Hoy en día ya casi todo se maneja de forma digital: las compras en línea, el control de las cuentas bancarias, la comunicación personal y de negocios, etc. Para realizar estas y otras acciones de la vida diaria la gente tiene que dar algún tipo de información, estos datos digitales quedan registrados en algún lado; ahí está el peligro. Es por ello que 15,4 millones de consumidores estadounidenses fueron víctimas de robo de identidad o fraude en 2016, un aumento del 16 por ciento con respecto al año anterior.
Con el riesgo de que la brecha de seguridad se haga más grande, y por consiguiente, más accesible, es fundamental que los consumidores protejan sus datos digitales en todas sus formas. Estas cuatro estrategias le pueden ayudar a proteger su información delicada:
1. Use una contraseña segura. Según Keeper, empresa administradora de contraseñas y proveedora de software de seguridad digital, las contraseñas más comunes que se usaron en 2016 incluyen «123456», «qwerty» e incluso «password». La receta para una contraseña a prueba de intrusos es combinar letras mayúsculas y minúsculas con símbolos y números. Para facilitar las cosas, también puede usar un generador de contraseñas para ayudarlo a encontrar opciones seguras una y otra vez.
2. Agregue un segundo nivel de seguridad. Si bien una contraseña segura es esencial, es importante utilizar otras formas de autenticación, como el escaneo de huellas dactilares para desbloquear dispositivos y códigos de verificación a través de correo electrónico o texto. Este paso adicional creará más desafíos para aquellos que quieran robar sus datos.
3. Oculte toda la información digital. Con una proyección de 12.1 billones de laptops y dispositivos portátiles en uso para este 2018, los estafadores tienen más oportunidades que nunca de robar datos. Cifrar (guardar datos mediante una clave) su información actúa como una copia de seguridad en caso de que pierda su dispositivo, lo que hace prácticamente imposible que los ladrones puedan obtener algo de valor.
4. Destruya sus discos duros viejos. Almacenar discos duros viejos y otras formas de medios electrónicos aumenta enormemente el riesgo de ser víctima de fraude. Tirarlos, romperlos con un martillo o volver a formatear y eliminar archivos no elimina de manera efectiva sus datos confidenciales. Los discos duros deben ser destruidos de manera segura por una compañía especializada, como por ejemplo Shred-it, que le dará tranquilidad sabiendo que sus datos no caerán en las manos equivocadas.
Con información de Metro Editorial Services
