La crisis por la pandemia de Covid-19 nos trajo nuevas formas de vida, estudiar y trabajar. Con la popularización del Home Office en 2020 y 2021 pensamos que la carga de estrés disminuiría, pero no fue así.
Trabajar desde casa parecía el sueño de tantas personas cuando en 2020 esta modalidad tuvo que adoptarse forzosamente en muchas empresas.
Sin embargo, el tiempo demostró que, así como tiene sus beneficios, tiene muchos puntos en contra y el estrés y la depresión no desaparecían en la base trabajadora.
PODRÍA INTERESARLE:
- Home office: conozca las ventajas y desventajas de trabajar desde casa
- Trabajadores remotos: cómo demostrar que pueden ser productivos
Causas de estrés y depresión por Home Office
Delimitación entre el área de trabajo y la vida: para muchos, hacer la división entre trabajo y vida personal solía ser complicado por las llamadas de último momento, la presión de proyectos inconclusos o tareas pendientes por desarrollar.
Ahora, esta brecha parece hacerse más grande cuando el área de trabajo es tu hogar. Esto crea un desajuste emocional que puede ocasionar problemas de estrés severos.
Día de trabajo o de descanso: distinguir entre los días que trabajamos y descansamos parece no tener diferencia debido a que, antes asumíamos que estábamos descansando porque no teníamos que ir a una oficina.
Con el modelo de Home Office, hacer este cambio es complicado, pues la línea de oficina y casa se ha borrado.
Trabajo 24/7: al estar en casa, algunos empleadores asumen que los trabajadores pueden dedicarle extra a sus funciones o bien, estar al pendiente las 24 horas del día.
Para otras personas, el tiempo simplemente vuela y no llegan a notar cuando acaba la jornada de trabajo. Esto genera horarios extensos en los que la vida personal y laboral parecen ser una misma línea.
Encierro prolongado: con la pandemia en puerta, mucha gente evita las salidas innecesarias. Al trabajar desde casa toda la rutina se vuelve estar entre cuatro paredes.
Sin contacto real, tiempo de esparcimiento al aire libre o salidas después del trabajo, el estrés y depresión laboral se incrementan.
Tiempo tras una pantalla: pasar horas tras una pantalla, pasando de videollamada en videollamada es agotador para la vista y llega a ser irritante.
Estando encerrado y bajo un esquema de Home Office es sencillo que todos estos factores incrementen.
