Un divorcio, un accidente o una enfermedad pueden ocasionar graves problemas a su compañía. Sepa cómo anticipar esos problemas
Los accidentes, enfermedades graves u otros imprevistos personales son difíciles de evitar para un empresario, aunque es bueno escuchar y leer consejos que puedan hacer las cosas más llevaderas una vez que eso suceda.
La primera lección es no rendirse y seguir adelante, pase lo que pase. Tanto si es un dovrcio como una enfermedad o un accidente, no se puede permitir que la situación se traslade al terreno profesional.
En segundo lugar, es importante aprender a delegar en personas de confianza que puedan hacer el trabajo sin que la empresa deje de funcionar y sin que los empleados sientan el vacío.
Prevea un plan de emergencia en caso de su ausencia temporal o definitva. Es conveniente establecer una dinámica que prevea cualquier accidente y saber quién va a quedar a cargo de la compañía mientras las cosas vuelven a su cauce normal y sin que los números no se resientan.
Recupérese del todo. Es importante tomarse el tiempo necesario para poder recuperar la fuerza física o mental después de un imprevisto. Una recuperación incompleta puede comprometer el buen funcionamiento de la compañía. No deje que su situación personal afecte el desempeño de la organización.
