De acuerdo a un informe reciente de la encuestadora Gallup, las empresas están haciendo un mal trabajo en la contratación de un buen gerente o las personas que dirigen a sus empleados, lo que termina por ocasionar pérdidas millonarias a las empresas.
«Más importante aún, Gallup señala que la inclusión de más mujeres en posiciones de liderazgo mejorará de manera fiable las condiciones dentro de la cultura de trabajo de una compañía».
Un criterio importante sobre cómo se mide el éxito en los puestos de liderazgo es el compromiso, donde las mujeres tienen una ventaja decisiva. «Aunque soy una firme defensora de las mujeres en posiciones de liderazgo, creo que es seguro decir que todos, sin importar su género, pueden mejorar sus habilidades», dice Debora McLaughlin, una instructora ejecutiva y de negocios. Los siguientes puntos le ayudarán a ser un buen gerente:
• La rigidez no le ayudará a conservar los mejores talentos. El estilo de administración ideal para el clima empresarial actual está evolucionando. La estructura jerárquica tradicional está dando paso a favor de un enfoque de equipo de mayor colaboración. Eso significa estar abierto a la comunicación, la empatía y el fomento de la inspiración en los empleados.
• Fomentar la participación centrándose en las fortalezas o características positivas de un empleado. Por supuesto, hacer énfasis en los rasgos positivos de alguien no quiere decir que deba ignorar las áreas que podrían o deberían ser mejorados. Es evidente que si un empleado tiene un bajo rendimiento, eso debe ser tratado inmediatamente. Sin embargo, si puede asumir que sus empleados son competentes, entonces hágaselos saber. «Nuestros talentos naturales son más libres de fluir cuando no estamos luchando contra nosotros mismos», expresa McLaughlin
• Las empresas deben estar atentas a las necesidades familiares de una mujer. Muchas mujeres excepcionales sucumben a las situaciones fuera de su trabajo. Según un estudio del Center for Work Life, el 73 por ciento de las mujeres tratando de volver al trabajo después de un tiempo de espera para cuidar a sus hijos o por otras razones, tenían problemas para volver reubicarse en sus puestos o para encontrar otro empleo. «Esto puede conducir a una cascada de problemas derivados, como la reducción salarial para las mujeres que logran regresar a sus trabajos”, dice la experta. “Creo que las empresas que están atentas a las necesidades familiares de una mujer, por ejemplo, se están ayudando a sí mismas al retener a empleados valiosos, promueven la lealtad y se evitan la incertidumbre de una nueva contratación».
Con información de News and Experts
