Imagen de familia joven hispana

Ahora más que nunca, ahorrar es indispensable ante el futuro incierto de la economía y el mercado laboral para miles de familias en Estados Unidos.

Las familias jóvenes actuales confrontan más dificultades que cualquier generación de los últimos tiempos. Debido a la lenta recuperación de la economía global, numerosas familias jóvenes enfrentan un futuro incierto, que depende enormemente de un mercado laboral también incierto, y un mercado de viviendas cada vez más impredecible.

Esa incertidumbre le otorga más importancia a que esas familias tomen control de sus finanzas, una labor que se dice fácil, pero resulta realmente difícil. Si bien el control de las finanzas pudiera infundirnos temor, en realidad no debe ser así. Las familias jóvenes pueden tener un mayor control de sus finanzas con algunas medidas fáciles de administrar su dinero.—Realizar un análisis de gastos.

Una de las formas más fáciles para que las familias le pierdan la pista a sus finanzas es la adopción de un método informal de gastos. Casi todas las familias tienen gastos importantes similares, tales como hipotecas, pagos de automóviles, educación, etc. Sin embargo, donde fallan muchas familias es en los gastos de adquisición de cosas de menor importancia.

Los gastos cotidianos se acumulan con el tiempo, por lo que las familias que deseen ahorrar deben analizar cómo gastan su dinero día a día. Existen muchas posibilidades de que descubrirán gastos cotidianos innecesarios que, de eliminarse, se convierten con el paso del tiempo en grandes ahorros.

Que el ahorro sea parte de la rutina

Aunque sean cantidades mínimas, las familias deben crear el hábito de pagarse a sí mismas cada mes. Las cuentas de ahorro deben asumirse como una deuda mensual, depositando cada mes una cantidad determinada previamente, e incluso más en determinados meses de mayores ingresos. Ahorrar para el futuro puede ser una tarea desalentadora, pero cuando los ahorros se consideran una responsabilidad mensual la labor es más fácil.

Y una vez que las familias ahorran como parte de su rutina, los ahorros para el futuro comienzan a ser menos temibles y más factibles.

Preparación para gastos imprevistos

Una de las situaciones más temidas por las familias es no estar preparadas para un gasto imprevisto, como una enfermedad, un problema con la casa, o un accidente. Sin embargo, las familias, especialmente aquellas en las que hay niños, deben esperar siempre lo inesperado, y contar con una cantidad sustancial de dinero reservada especialmente para emergencias. Si no están preparadas, las familias que no cuenten con ahorros sustanciales toman a menudo medidas drásticas como usar tarjetas de crédito con altas tasas de interés, o extraer dinero de cuentas de retiro. Ninguna de las anteriores es una solución ideal, por lo que las familias jóvenes deben comenzar a ahorrar para emergencias lo antes posible.

Usar responsablemente el crédito

Aunque un buen crédito es factor indispensable para las familias jóvenes, el historial de crédito, ya sea malo o bueno, es siempre fluctuante. Las familias que usan consistentemente el crédito inteligentemente, pagando sus cuentas puntualmente y en su totalidad siempre que sea posible, seguirán beneficiándose de un buen historial de crédito. Sin embargo, las familias que tienen buen crédito hoy, no podrían tenerlo necesariamente en el futuro. El uso responsable del crédito es un proceso continuo pero que ofrece grandes dividendos, particularmente en el caso de las familias jóvenes.

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