Su negocio puede continuar operando sin problemas con tecnología, confianza y formas de medir niveles de productividad aunque sus empleados no vayan a la oficina

El 43% de los empleados aseguran trabajar desde su casa, según un estudio de Gallup. Y ese número podría aumentar en las próximas semanas a raíz de la pandemia de coronavirus que está afectando al mundo. Su negocio debe seguir adelante y trabajar a distancia es una de las opciones para que todo continue con normalidad. Le puede servir además como entrenamiento para situaciones inesperadas en el futuro.

La tecnología le permite aprovechar el talento lejos de la base de operaciones y, a medida que crecen las necesidades, más gerentes se encontrarán supervisando el talento que se encuentra en ciudades o estados en lugar de solo en una fila de cubículos.

Administrar una fuerza laboral remota no tiene que ser un esfuerzo desalentador o aterrador. Pero debe contar con el equipo, las políticas y las expectativas adecuadas. Aquí hay algunas cosas a considerar:

Tecnología y seguridad. Proveer a sus trabajadores con la tecnología adecuada es clave para que todo siga igual desde casa y sin tener que pasar por la oficina. Asegúrese de guardar todos sus archivos en la nube, protegido todo con contraseñas, y así estará a salvo de equipos estropeados o accidentes imprevistos, además de garantizar que se puede acceder desde cualquier computador.

Confianza. La gestión remota de la fuerza laboral depende de la confianza. Debe confiar en que los trabajadores saben lo que se supone que deben hacer mediante asignaciones claras, capacitación efectiva y plazos explícitos. Para llegar a ese punto, los gerentes deben establecer múltiples líneas de comunicación: texto y teléfono para asuntos urgentes, por ejemplo, y correo electrónico regular y videoconferencia para todo lo demás.

Productividad. Es fácil administrar la productividad del personal en el sitio. Puede mantenerlos comprometidos simplemente entrando en sus oficinas. Con una fuerza laboral remota, es fácil olvidar que sus empleados están allí hasta que se pierda un objetivo. Los gerentes deben establecer una rutina de comunicación para garantizar un compromiso continuo. Un check-in semanal por videoconferencia con todos los miembros del equipo ayudará a todos a comunicar sus necesidades y coordinar sus esfuerzos. Esta también es una buena manera de atraer a trabajadores independientes que complementan el trabajo de los miembros del equipo. Cualquier problema de productividad puede abordarse a través de un video chat urgente.

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