Los expertos coinciden en señalar la poca construcción de casas y apartamentos nuevos como el motivo principal

Google sigue ampliando sus horizontes, aunque en esta ocasión son los más inmediatos, pues planea extender sus redes a pocas millas de su sede en el Valle del Silicio y en una industria que nada tiene que ver con la tecnología, sino con la construcción de viviendas. 

La empresa invertirá 1.000 millones de dólares para constuir viviendas en el área de la Bahía de San Francisco. Así lo comunicó hace unos días el consejero delegado de Google, Sundar Pichai, quien señaló que dicha inversión se hará en el transcurso de los próximos 10 años.

El área de la Bahía, que comprende las ciudades de San Francisco, Oakland, San José y la zona conocida como Silicon Valley, donde tienen su sede gigantes de la tecnología como Google, Facebook y Apple, además de miles de empresas emergentes, es, según varios estudios, la región del país con la vivienda más cara, por encima incluso de Nueva York.

A ello contribuyen varios factores, pero todos los expertos coinciden en señalar la poca construcción de casas y apartamentos nuevos como el motivo principal, ya que el éxito de la industria tecnológica en las últimas décadas ha generado un gran aumento de la demanda de vivienda que no se ha visto correspondido con un incremento proporcional de la oferta.

«En toda la región hay una cuestión que destaca por su particular urgencia y complejidad: la vivienda. La falta de nueva oferta, combinada con el incremento en los costes de vida, ha resultado en una escasez severa de opciones habitacionales asequibles para los residentes de ingresos medios y bajos», dijo Pichai en una entrada en el blog de la compañía.

La inversión de Google (que no es una donación, sino que la empresa espera recibir ingresos por ello) consiste en destinar terrenos de su propiedad por valor de 750 millones de dólares y que actualmente son ocupados por oficinas a usos residenciales, con lo que estima que se construirán 15.000 hogares nuevos.

Además, creará un fondo de inversión con otros 250 millones para «proveer incentivos» que permitan a las compañías constructoras crear «por lo menos 5.000 viviendas» adicionales a precios asequibles y, en una iniciativa paralela, donará 50 millones en subvenciones a organizaciones no gubernamentales dedicadas a servir a la gente sin techo.

«Nuestro objetivo es que la construcción de casas empiece inmediatamente y que estas sean habitables en los próximos años», apuntó Pichai.

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