La compra de Fox por parte de Disney abre las opciones de mejora sustancial para la plataforma de la que ahora controla el 60%
De todo lo que ha comprado Disney tras el acuerdo con Fox llama la atención, además de la poderosa franquicia X-Men, el 30 por ciento adicional de Hulu que pasará a tener la compañía presidida por Bob Iger. En total, controlará el 60 por ciento de la plataforma con 16 millones de suscriptores en Estados Unidos. Es, sin duda, un paso fundamental en su intento de convertirse en un jugador determinante en el mercado del streaming, controlado en gran medida por Netflix.
Tanto, que algunos se preguntan ya si Disney podría acabar con Netflix a largo plazo tras la compra de Fox por 52.400 millones de dólares. Ahora, sin duda, cuenta con una opción para conseguirlo, dando continuidad a lo que comenzó en agosto tras anunciar que retiraba todo su contenido de Netflix en dos años.
Lo cierto que es un momento propicio para un movimiento semejante, tan solo unos meses después de que una de las series de Hulu, “The Handsmaid Tale”, se hiciera con el Emmy a mejor serie de drama. Tienen más visibilidad y más presencia con ese logro, a lo que añadirán una serie basada en libro del Pulitzer Lawrence Wright, “The Looming Tower”, y otra serie de terror en conjunto con J.J. Abrams y Stephen King.
Pese a la competencia feroz en el mercado, especialmente con jugadores como Netflix y Amazon, Hulu ha perseverado en el intento de hacerse un hueco, ofreciendo contenido para adultos a base de series de televisión nuevas y antiguas, tirando un tanto de nostalgia televisiva para contentar a su público.
De aprobarse la fusión entre Disney y la sección de entretenimiento de Fox —se calcula que puede tardar entre 12 y 18 meses— el cambio podría ser radical. En juego entrarían las películas de Disney, lo moderno y lo clásico, el catálogo de Pixar y las nueve películas de Star Wars que se han estrenado hasta la fecha, incluyendo las tres primeras, “La guerra de las galaxias”, “El imperio contraataca” y “El retorno del Jedi”, cuyos derechos ahora pertenecen a Disney por completo.
También dispondrían de franquicias como “Aliens”, “X-Men”, “Avatar” o El planeta de los simios, más un puñado importante de series de televisión que todavía pertenecen a Fox, “The Simpsons”, “American Horror Stories”, “Family Guy”, “24”, “Bones”.
Es decir, que serían una fuerza imparable como servicio de streaming, sin contar con su poderosa capacidad de producir servicio propio. De momento, es Netflix la moda, la omnipresencia en los televisores del público americano cada noche, aunque con un gigante así planeando su sombra, no sería de extrañar que se avecine un importante cambio en el panorama del streaming.
