Es un hecho de que cada vez más mujeres están destacando en el mundo empresarial y ejecutivo en los Estados Unidos. Su influencia se está haciendo sentir también a nivel global al ser parte preponderante en el manejo y toma de decisiones de grandes corporaciones en todo el mundo.
Según un estudio realizado por El Proyecto Everest (The Everest Project), las mujeres ejecutivas están creando culturas empresariales de cambio e innovación. El estudio examina la influencia del liderazgo de la mujer en la economía global de hoy y aporta perspectivas sobre cómo la confluencia del género, la raza, la etnicidad, la cultura y la orientación sexual repercute en la mujer en el lugar de trabajo. El informe íntegro se puede consultar por internet en www.everestproject.org.
Los hallazgos del estudio son el resultado de más de dos años de entrevistas confidenciales con 132 ejecutivas que figuran entre las de mayor rango de Estados Unidos. Las participantes —quienes se identificaron como afroamericanas, hispanas, asiáticas o blancas— representaban a más de 80 corporaciones de la lista Fortune 500 y procedían de una amplia variedad de industrias y regiones.
Cinco hallazgos clave del estudio
1. Las mujeres lideran el cambio y la transformación en sus organizaciones. Más de la mitad de las iniciativas de cambio catalogadas en las entrevistas del estudio representaron cambios estructurales o estratégicos que las mujeres lideraron, con significativo impacto organizativo, desde aportar miles de millones de dólares a los ingresos de las empresas, crear nuevos negocios o reconstruir negocios fallidos, hasta inspirar movimientos sociales más allá de las puertas de sus empresas. Ellas crean culturas más abiertas a la innovación.
2. Las mujeres asumen riesgos con inteligencia. Contrariamente a la creencia popular, las mujeres asumen riesgos —con frecuencia, riesgos significativos en nombre de sus organizaciones—. No temiendo el fracaso, ignorando supuestos, probando nuevas cosas y yendo contra la opinión general: estas son solamente algunas de las maneras en que las entrevistadas asumen riesgos, que para ellas son un aspecto de crucial importancia a la hora de liderar el cambio.
3. La humildad es el nuevo instrumento de poder. La humildad, que con frecuencia se considera una debilidad, es el nuevo instrumento de poder en el liderazgo. En esta época de organizaciones planas y un mundo plano donde a todas las personas se les exige colaborar y trabajar con efectividad junto con otros departamentos, la humildad es una habilidad de crucial importancia. Cuando la humildad se utiliza de manera estratégica, fomenta un ambiente dinámico donde es «seguro hacer cambios y experimentar con cosas nuevas» —terreno fértil para la innovación—.
4. La colaboración es primordial. En la nueva realidad de ambientes híper conectados, la colaboración es primordial. Si el consenso implica la igualdad de voces y el énfasis en la toma de decisiones de manera colectiva, la colaboración es una modalidad diferente. Los líderes siempre están al mando y son responsables de tomar las medidas que sean más convenientes para la empresa.
5. Es bueno ser diferente. Ser diferente significa tener más que aportar y la colaboración es esencial para navegar por un mundo plano. Las mujeres que han descubierto cómo usar su género, raza y etnicidad, orientación sexual y antecedentes culturales como parte de sus instrumentos de liderazgo, aportan mucho más a sus empresas y equipos.
«Los hallazgos son impresionantes y son una expresión del efecto transformador que las mujeres ejecutivas están logrando en sus organizaciones», declaró Lily Tang, presidenta y cofundadora de El Proyecto Everest. «Contrariamente a los constantes mensajes sobre lo que las mujeres deben hacer para alcanzar el éxito, ellas están teniendo éxito sistemáticamente en liderar el cambio; desde lo masivo hasta lo gradual».
Con información de PR Newswire
