El mercado inmobiliario está en pleno auge. La venta de casas usadas subió un 1,8 por ciento en mayo y alcanzó un ritmo anual de 5,53 millones de unidades, su mayor nivel desde febrero de 2007, informó esta semana la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR, en inglés).
La cifra fue algo inferior a la esperada por los analistas, que calculaban para el mes pasado una tasa anual de 5,57 millones de unidades tras la revisada de 5,43 millones de abril. Las ventas de casas usadas se encontraban en mayo un 4,5 por ciento por encima del ritmo registrado hace un año, según el informe de la NAR.
El precio medio de venta de las casas usadas el mes pasado fue de 239.700 dólares, lo que representa un aumento del 4,7 por ciento con respecto al mismo mes de 2015. En cuanto al inventario de casas usadas disponibles en el mercado, en mayo aumentó un 1,4 por ciento y quedó en 2,15 millones de unidades, que al ritmo de venta actual tardarían 4,7 meses en agotarse.
En California, el condado de Orange no solo alcanzó los niveles previos a la crisis de 2007 sino que los superó, con la media situada en 651,500 dólares por vivienda, 6.500 dólares más que en 2007. La buena noticia además es que la subida está cimentada en valores sólidos y no en mera especulación.
El resto de regiones también crecieron aunque no tanto. La media en el condado de Los Angeles fue de 525.000 dólares, aún un 4,5 por ciento por debajo de los niveles previos a la crisis y con zonas como Riverside donde aún queda un 23 por ciento para alcanzar el valor previo a la gran recesión.
La cuestión es saber cuánto van a aguantar con la economía dando ciertas señales de enfriamiento.
