Estoy seguro que has experimentado etapas en tus proyectos, negocios o profesión donde todo está saliendo de maravilla: hay crecimiento, nuevos clientes, tu liderazgo va en aumento, tienes momentum, etc.
También hay etapas donde las cosas no van tan bien y lo que una vez funcionaba, no funciona ya más.
Por eso hoy te escribo sobre las 4 etapas para crecer y para tener éxito que aprendí de mi amigo Todd Henry. Te las dejo a continuación:
1. Descubrimiento. Todo comenzó aquel día que descubriste una pasión por algo: te plantearon un negocio que cambió tu visión de la vida para siempre; observaste a otra persona tocando un instrumento musical, cantando o escribiendo y decidiste que eso era lo que querías hacer; recibiste un llamado espiritual para una causa especial, etc.
Ese día comenzamos a descubrir. Empezamos a leer sobre el tema, investigamos, nos reunimos con nuestro futuro socio para que nos dé más detalles del negocio, nos inscribimos en clases de canto, nos metemos en YouTube para aprender, etc.
No podemos dormir. Estamos sumamente emocionados. Quisiéramos que el día tuviera más horas para descubrir más y más sobre nuestra nueva pasión. En este momento se nos abrió una ventana a un nuevo mundo que no sabíamos que existía. Nuestra vida no será la misma nunca más.
2. emulación. Después del “descubrimiento” comienza la etapa de “emulación”. A la vez que vamos aprendiendo, empiezan a aparecer expertos en el área de la cual tenemos pasión. Esos expertos se convierten en nuestro modelo a seguir y comenzamos a copiarlos. Esta etapa es normal, sana y necesaria.
Empezamos a copiar las recetas de nuestro chef favorito, estudiamos a nuestro orador modelo y repetimos sus técnicas, aprendemos de nuestro socio o mentor y hacemos exactamente lo que él hace.
Esta etapa es importantísima. Sin embargo, la mayoría de las personas se quedan en esta etapa teniendo un “éxito” mediocre. Dejan de crecer. Nunca alcanzan su máximo potencial. ¿La razón? Porque terminan siendo una copia de alguien más. Por eso es imprescindible que eventualmente pases a la etapa de “divergencia”.
3. divergencia. La divergencia es cuando empiezas a mostrar tu individualidad. Donde unes todo lo aprendido de tus héroes y mentores pero le agregas tu propio criterio y personalidad. Esta es la etapa en que realmente creas algo nuevo, algo único. Estás finalmente siendo un creador.
Los más grandes líderes del mundo fueron personas divergentes. Martin Luther King, Nelson Mandela, La Madre Teresa, Steve Jobs, entre otros.
En la etapa de divergencia es donde realmente conseguirás tus verdaderos seguidores y cementarás tu liderazgo.
Piensa por un segundo ¿Cuál es tu punto de diferenciación? ¿Qué hace tu proyecto, negocio, ministerio… diferente? Esa diferencia, esa divergencia, es la clave. Necesitas ser único. Las personas no siguen a copias, siguen sólo a originales.
4. estancamiento. La etapa de divergencia traerá un crecimiento masivo que, en la mayoría de los casos, termina en un estancamiento.
De repente las cosas que antes funcionaban ya no funcionan más. El éxito que te trajo tu originalidad ahora es copiado por muchos. Ya no eres el único. Tu modelo de crecimiento exitoso ahora está siendo emulado por los que te consideran su héroe o mentor.
Lo que sucede es que estás emulándote a ti mismo. En esta etapa el individuo ha perdido su pasión por divergir nuevamente. Se ha sentido cómodo con el crecimiento y el éxito y poco a poco el mercado lo alcanzó y lo igualó. Volvió a ser uno más del montón.
Si te encuentras en esta etapa en la que has dejado de crecer tienes dos opciones: a) quedarte tranquilo y ver como poco a poco se cae todo lo que construiste o b) vuelves a la etapa de descubrimiento con el objetivo de divergir nuevamente.
Los grandes líderes, celebridades y empresas que han perdurado en el tiempo son aquellos que han logrado reinventarse constantemente. Necesitas volver al descubrimiento. Tienes que volver a traer tu singularidad al mercado.
Con información de Liderazgohoy.com
