La crisis se seguirá notando en la cantidad de remesas que envían los inmigrantes de vuelta a su país, una reducción de 3,500 millones de pesos con respecto a 2008.
La caída de las remesas que envían los mexicanos que trabajan en Estados Unidos tendrá una caída de 15 por ciento al finalizar 2009, lo que representa que una reducción en 3,500 millones de pesos respecto al año anterior.
En un estudio del Grupo de Trabajo en Materia Migratoria del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en la Cámara de Diputados, Edmundo Ramírez explicó que dicho porcentaje será distinto en el ámbito nacional para algunas regiones, estados y poblaciones, donde la caída de remesas será de hasta 50 por ciento.
De hecho, Ramírez dijo que hay poblaciones de estados como Hidalgo, Michoacán, Guanajuato y Oaxaca, que este año no han recibido ni la mitad de las remesas que recibieron en el primer semestre de 2008, lo cual tiene a las economías locales al borde de la quiebra.
El informe apunta que desde finales de 2008 y en los primeros meses de 2009 se empezó a registrar un fenómeno de envío de remesas de familiares que viven en México para apoyar a los migrantes que se han quedado sin recursos para pagar hipotecas, rentas, e incluso para compra de alimentos.
Sobre el tema, el diputado Edmundo Ramírez, coordinador de dicho grupo de trabajo, agregó que esta situación debe ser analizada por el Congreso de la Unión, sobre todo en el tema presupuestal ya que es un “foco rojo” en miles de poblaciones rurales e indígenas que sobreviven de esos recursos.
El informe destaca que en el pasado mes de mayo las remesas fueron sólo de 1,900 millones de dólares, lo que se derivó en una caída de 19.87 por ciento, que es la peor baja desde 1996.
Ramírez recordó que esta baja ya había sido advertida por los legisladores del PRI y fue desestimada por la Secretaría de Hacienda a principios del 2008, ya que a la recesión económica en Estados Unidos se suman factores como las redadas, deportaciones, campañas antimexicanas y “el cambio generacional” de los migrantes.
Expuso que las proyecciones indican que la baja en las remesas será de alrededor de 15 por ciento, es decir, menos de 20,000 millones de dólares respecto a los 23,500 millones de 2008.
