De la fuerza empresarial latina en Estados Unidos se desprende el crecimiento de su fuerza laboral, omnipresente en la mayoría de los campos. De acuerdo a un estudio elaborado por Excelencia in Education, la participación de los hispanos en el mercado de trabajo crecerá de forma significativa en la próxima década, superando con creces al del resto de las etnias.
Según esos datos, la participación de los latinos crecerá a un ritmo del 2,5 por ciento cada año entre 2012 y 2022 frente al 0,2 por ciento previsto para los blancos no latinos, aupados por la enorme proliferación de empresas que han ido surgiendo en todo EEUU.
El problema es que esa presencia masiva de población, con más de 55 millones de personas, de acuerdo al último censo, también se ha traducido en un mayor nivel de desempleo, representando el 20 por ciento de los que están buscando un trabajo de tiempo completo.
Tampoco salen bien parados en lo tocante a salarios y puestos de responsabilidad. En esas posiciones, los asiáticos sin mayoría con un 50 por ciento, seguidos de los de raza anglosajona (39 por ciento) y de los afroamericanos, con un 29 por ciento.
Encaja con el hecho de ser mayoría en los trabajos más sufridos y peor pagados, como la agricultura, donde representan el 50 por ciento de la fuerza laboral, la construcción con el 45 por ciento del sector y los servicios en el hogar, con el 44 por ciento del total.
De ahí el nivel salarial, con una media de ingresos de 578 dólares a la semana comparado con los 942 dólares de los procedencia asiática y los 802 de la población anglosajona.
