La motivadora argentina recomienda ser “auténticos” y aprender de nuestros propios talentos y dones naturales
En la era de la reinvención y los avances digitales, nunca antes fue tan factible hacer lo que nos sale del corazón. Y esa es precisamente la mejor fórmula para llegar hasta el negocio perfecto, a exprimir las habilidades de cada uno al máximo aunque al principio no tenga demasiado sentido financiero o parezca una misión imposible.
Esa es la receta que recomienda una mujer como Mabel Katz, que fue contadora de impuestos y especialistas en finanzas hasta que decidió reencontrarse con su lado más espiritual, dejando atrás una profesión que no le hacía del todo feliz.
Ahora da conferencias por todo el mundo para ayudar a inspirar a los demás, muchas veces con un ángulo financiero aunque sin perder la perspectiva espiritual. Como autora de varios libros, cada vez tiene más claro cuál es el camino para triunfar en las finanzas y en la vida en general. El camino más directo hacia la felicidad.
«Cuando perdemos nuestra magia, estamos condicionados a colocar el intelecto sobre el corazón, llevando lo que Henry David Thoreau denominó «vidas de tranquila desesperación, cruzadas por una fuerte sensación de vacío», explica Katz.
Por eso recomienda ser «auténticos, capaces de acceder a nuestros talentos verdaderos y dones naturales, siempre felices y en paz». De acuerdo a su razonamiento, no hay nada mejor que las personas que han sido capaces de identificar lo que realmente pueden hacer bien y ofrecer al público. «Una vez que se entiende eso, el dinero llega solo. Es inevitable».
