Fijarse metas es una cosa. Cumplirlas es otra muy diferente. Alguien que sí lo consiguió es Maribel Pineda. Le costó mucho trabajo y muchos ahorros, pero esta joven que emigró de Tijuana, México, con solo 15 años de edad, no quitó el dedo del renglón y con el tiempo pudo hacerse de una franquicia de la cadena Domino’s Pizza.
“Llegué a vivir a la ciudad de Anaheim con la prima de mi mamá. Tenía solo 15 años”, dice una Maribel ya con la voz de la experiencia. Ella cuenta que a los 16 pudo conseguir un empleo en un local de Domino’s ubicado en Garden Grove. “Mi prima que trabajaba allí me programó la entrevista y estuvo conmigo traduciendo todo. No sabía nada de inglés, pero me propuse que lo iba a aprender”, recuerda.
El puesto al que aplicó fue para representante de servicio al cliente. “Empecé haciendo de todo, cuando no estaba en servicio al cliente me ponía a ayudar en la cocina. “Poco a poco aprendí el idioma y después de un año me subieron a asistente del gerente”, comenta. Desde allí comenzó a tomarle la medida a eso de manejar horarios, empleados y productos para el local.
Maribel se graduó de la Anaheim High School. Se matriculó en un colegio comunitario pero los gastos no le permitieron seguir adelante. Tuvo que decidir y optó por seguir en la pizzería. Las oportunidades irían aumentando con el tiempo.
En diciembre de 2020 vio cumplido su sueño de tener una franquicia
Pasó cinco años como asistente y luego vino otro escalón hacia arriba cuando la hicieron gerente de otro local en la ciudad de fullerton. La idea de tener el suyo fue germinando desde entonces. Luego de otros seis años se le abrió la puerta para conseguir su propia franquicia. Tuvo que recurrir a sus ahorros, a un financiamiento del banco y al respaldo de un socio, pero por fin en diciembre de 2020 vio cumplido su sueño: ser dueña de un Domino’s Pizza en Corona del Mar, una zona afluente del Condado de Orange con vistas al Pacífico.
“Fue un tanto fortuito. Yo tenía pensado irme a Florida porque aquí en California era muy difícil comprar una franquicia, a menos de que alguien la quisiera vender”, dijo Maribel. “Pero resultó que el antiguo dueño del local en Corona del Mar se iba a retirar y estaba buscando comprador. Había otra persona interesada pero no pudo completar los requisitos; entonces yo expresé mi interés y poco tiempo después me convertí en la nueva propietaria”, añadió.
El toque laitno le cambió la cara al nuevo local
Maribel dice que ser dueña implica una responsabilidad muy grande pero toda la experiencia adquirida trabajando durante años en ese negocio, le sirvió mucho. “No exigen un margen de ganancias, sino demostrar que uno puede mantener el local funcionando. Ahora tengo que estar pendiente no solo del personal sino de ponerme al día con los pedidos, las cuentas y el manejo diario de la tienda”, explicó.
Pineda le dio otra cara al local. “Nos esforzamos por mejorar el servicio al cliente. Traje conmigo personal latino y la gente se dio cuenta de ello. Otro cambio que hice fue dar a conocer más la tienda a través del marketing porque eso no se estaba haciendo”, dijo. Eso rindió frutos, los números en cuanto a las ventas se fueron hacia arriba. Ha sido un crecimiento constante gracias al esfuerzo y buena mano de Maribel.
También le alcanza para ayudar a los necesitados. En su tiempo libre dona pizzas a United Across Borders Foundation, una organización que proporciona alimentos y comida a quienes lo necesitan. ¿Y qué hay sobre su futuro como empresaria? “Quiero expanderme y abrir más franquicias”, dijo con emoción. Con solo 29 años tiene todo el camino por delante.
La dirección de la franquicia es: 3536 East Coast Highway, Suite B, Corona del Mar, CA 92625. Tel: (949) 673-3653.
