educación financiera

La educación financiera es un proceso continuo, desde las mesadas de los niños hasta las decisiones relacionadas con la jubilación

Aprendí muchísima información valiosa en la escuela secundaria, pero una asignatura que no estaba incluida en el plan de estudios era la administración financiera personal. No aprendimos a conciliar una cuenta de cheques, ni por qué es importante preparar presupuestos o cómo funcionan los intereses de la tarjeta de crédito, entre otras lecciones de vida.

Al avanzar un par de décadas, notamos que los avances tecnológicos originaron un aumento exponencial de los productos financieros disponibles para los consumidores, lo que dificulta mucho más tomar decisiones financieras; aún así los cursos de educación financiera son obligatorios únicamente en cuatro estados para graduarse de la escuela secundaria.

Éste fue uno de los tantos temas que se abordaron en la quinta Cumbre anual de Aprendizaje y Educación Financiera, auspiciada por el Banco de la Reserva Federal de Chicago y Visa Inc., el 4 de abril de 2011. Expertos destacados, incluyendo miembros principales del Consejo Asesor sobre Capacidad Financiera (ACFC) del Presidente Obama, también conversaron sobre:
—Rol del gobierno en la mejora del aprendizaje financiero global.
—¿De qué manera pueden mejorarse los niveles de educación financiera en nuestra economía actual?
—¿De qué manera el gobierno, el sector privado y los educadores pueden implementar una estrategia efectiva y coordinada para alcanzar a los consumidores y equiparlos con las herramientas y recursos necesarios para tomar decisiones financieras inteligentes?

Los panelistas compartieron conocimientos, historias de éxito y ejemplos personales recabados de sus esfuerzos por promover la educación financiera.

Cómo promover la educación financiera

—La Comisión de Aprendizaje y Educación Financiera, un consorcio de 22 agencias y oficinas federales de gobierno, desarrolló el marco para una estrategia global de educación financiera, mediante el establecimiento de metas concretas para los sectores públicos y privados.
—Los padres deben buscar momentos apropiados para el aprendizaje. Cuando los niños pidan una nueva Nintendo, aproveche la oportunidad como trampolín para conversar sobre la relación dinero-tiempo.

—La educación financiera es un proceso continuo, desde las mesadas de los niños hasta las decisiones relacionadas con la jubilación, pero es fundamental respetar los tiempos apropiados para cada edad: Sí, se puede enseñar a los adolescentes sobre cómo funcionan las hipotecas, pero a ellos les interesa mucho más aprender a comprar un automóvil.
Haga que sea divertido. Una investigación de la Universidad de Florida, entre otras, ha demostrado que los estudiantes que jugaban videojuegos educativos como Fútbol Financiero de Visa obtuvieron mejores calificaciones de examen que quienes no lo hacían.

—Una gran oportunidad de brindar momentos apropiados para el aprendizaje es el lugar de trabajo. Las investigaciones demuestran que el 70 por ciento de los empleados desearía recibir educación financiera a través de su empleador. El ACFC actualmente está investigando maneras de hacer que las empresas participen en este esfuerzo.

—Muchos maestros creen que no tienen la capacidad, los conocimientos o el tiempo de clase necesario para brindar educación financiera adecuadamente, sin embargo 89 por ciento de los maestros encuestados (y 85 por ciento de los padres), creen que es importante contar con programas de educación financiera en las escuelas, ya sea como parte del plan de estudios formal, programas después del horario escolar, juegos, etc.

—Fomentar que las escuelas locales ofrezcan un plan de estudios financiero aplicable que prepare a los estudiantes para los desafíos financieros que afrontarán de adultos. Un panelista destacó: «He estudiado francés por años en la escuela secundaria y en la universidad pero solamente visité Francia tres veces en treinta años. No tomé ningún curso que me enseñara acerca del mercado de valores, de intereses compuestos o de inversiones».

—Los panelistas instaron a los empleadores a crear empleos de medio tiempo significativos para los estudiantes de escuela secundaria a fin de que puedan comenzar a equiparar cuánto deben trabajar para poder pagar las cosas. Las investigaciones han demostrado que los jóvenes que tienen empleo tienden a ser grandes ahorristas.

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