Si una persona cobra por un servicio o por vender un producto puede calificar como un negocio independiente; y si estas actividades las realiza por su propia cuenta y si no ha llenado ningún papel para convertirse en una corporación o una compañía de responsabilidad limitada (LLC), técnicamente es un negocio de un único dueño.
Casi todas las ciudades y condados requieren que cualquier negocio –del tamaño que sea, incluso los que se manejan desde el hogar– se registren y paguen impuestos. En caso de que el negocio tenga un nombre diferente al de la persona, también debe registrar ese nombre con su condado. A esto se le conoce comúnmente como “nombre ficticio” (fictitios name). Ojo, si no lo hace y lo sorprenden haciendo negocios, le podrían cobrar impuestos atrasados y otras multas.
Registrar un negocio de este tipo es muy fácil. Por lo general la persona no tiene que llenar ningún formulario especial o pagar una cuota para empezar a trabajar, solo tiene que declarar que es un negocio de un único dueño (sole proprietorship) en los requisitos que se les pide a todos los negocios nuevos, incluyendo llenar la solicitud para una licencia de negocios (del condado o la ciudad) o para el permiso de vendedor (del Consejo Estatal de California de Impuesto Sobre la Venta o California Board of Equalization).
Ya lo sabe, si usted tiene un trabajo base en equis compañía pero decide en su tiempo libre vender un producto o realizar un servicio como “freelance” (de forma independiente), y cobrar por el mismo, entonces usted tiene un negocio de un único dueño y como tal, está sujeto a las implicaciones antes mencionadas, desde lo más básico, como registrar un negocio, hasta pagar impuestos.
