atención al cliente

Cuando cometa un fallo, sepa cómo reaccionar a tiempo para que no se convierta en un problema mayor

Conseguir clientes es la clave para casi cualquier negocio. Después viene la cuestión de tratarlos bien y mantenerlos, pero como suele ser evidente y humano, los errores con clientes vienen de la mano. En ese caso, con el que suelen lidiar casi todo pequeño propietario de una compañía, es fundamental saber reaccionar y establecer mecanismos para que algo así no vuelva a suceder.

Basten estas tres claves fundamentales para poder hacer frente al problema:

Reaccione deprisa. Si ha hecho algo que le haya sentado mal a un cliente, lo peor que puede hacer es no reaccionar a tiempo. Enviará una señal de indiferencia, lo que a buen seguro agravará el problema. Póngase rápido en contacto con la persona en cuestión y trate solucionar la cuestión para que no hable con otras personas y eso le traiga mala fama a su empresa.

No sea defensivo. En estos casos, siempre aplica la frase de que el cliente tiene razón. Intente no ser defensivo a no ser que lo suyo sea un caso claro o de falta de modales por parte del cliente. Pero si la empresa ha cometido un error, acéptelo y siga adelante.

Analice un posible cambio. Puede que el fallo provenga de un error en la forma de operar y que sea el momento de cambiar la forma de proceder. Si el fallo proviene de un empleado que no ha estado cumpliendo, puede que sea el momento de buscar otras soluciones.

 

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