Elizabeth (izquierda) y Olivia Avila en su local de Culver CityThe Howling Juice, un local de jugos naturales y smoothies con la salud como estandarte, acaba de abrir sus puertas en Culver City

Su política de vida la lleva reflejada en la piel. A sus 39 años bien podría hacerse pasar por una jovencita de 20, sin problemas. Ni una arruga y un brillo en la piel que reflejan el enorme impacto que puede tener la alimentación sobre el aspecto de una persona. Sobre eso precisamente trata el negocio que ha abierto junto a sus dos hermanas en Culver City. Se llama Howling Juice, un local de jugos naturales y orgánicos. “Si no lo fueran no tendría sentido nada lo que estamos predicando”, razona Olivia Avila, una de las tres fundadoras.

Mientras habla sobre su visión con una suerte de paz interior que transpira hasta por los poros, su hermana gemela, Elisabeth, se mueve detrás de la barra de piedra blanca y madera, elementos que marcan la tónica del resto del lugar, un espacio de altos techos y corte industrial que solía ser una tienda de ropa y que ahora escenifica un millón de posibilidades.

Seis meses tardaron en transformar la tienda en zona de comida saludable ubicada en el 5879 de Washington Blvd. y hace tres semanas que andan conectando con la comunidad para contagiar su mensaje de cambio. “Ha sido un esfuerzo colectivo, el de mi hermana gemela y de Noemí, mi hermana pequeña”, cuenta Olivia con música jazz de fondo inundando el local.

“Siempre hemos querido abrir una empresa”, cuenta Olivia, especializada en nutrición desde hace ya muchos años, una emprendedora que empezó a gestar la idea desde los 23 años al descubrir las bondades de comer fruta y verdura y dejar atrás los productos animales. Hoy es una estricta y convencida vegana.

Avila cree mucho en esa filosofía. “Eso nos cambió la vida. Es un estilo de vida ante el que respondo muy bien. Y nunca hemos mirado hacia atrás. Creo que no me he tomado un Advil o una pastilla en 15 años. Recurro a las hierbas para sanarme. Al fin y al cabo, las hierbas exisitían antes que los medicamentos”.

De ahí surgió la pasión, del amor por las frutas y las verduras, con la idea de expandir el concepto, basado en tres principios fundamentales: “Primero elimina lo que te sobra, después llena tu cuerpo a base de nutrición y por último refuerza tu sistema inmunológico, las defensas”.

¿Y la proteína? “Hay más que suficiente en los vegetales y en las legumbres”, argumenta. “El brócoli tiene mucha proteína, suficiente como para el día. Hay una consumición excesiva de proteína estos días en general”.

“Avila cree que la gente consume tanta proteína que de ahí llegan los problemas como las enfermades coronarias. Su sangre es como barro y debería ser como agua”, explica, demostrando un amplio conocimiento del tema.

Por eso una alternativa sana como The Howling Juice, donde venden jugos como el Modern Blu, The Green One o B Carotene. Se puede también hacer un “detox”, es decir, una limpieza del organismo, una tendencia a la que se ha apuntado mucha gente.

Para abrir el local, tuvieron que hacer un plan de negocios y presentárselo al banco. “Nos dijeron que sí y todo empezó a tomar forma”, asegura, un sitio que de momento ha contado con muy buenas críticas en Yelp y que está teniendo una gran acogida de público. “La gente está contenta de que estemos aquí porque no hay muchas alternativas sanas por aquí. Lo que nos diferencia del resto es que somos 100 por ciento orgánicos”.

Un nuevo camino emprendido por tres hermanas con la meta de prosperar, atender y educar a la comunidad. “Queremos que la gente se sienta bien”.

Para más información sobre este negocio, pueden visitar su página web, https://www.howlingjuice.com

@pscarpe

 

 

 

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