Desde Martin Luther King, Cesar Chávez o Bill Clinton, los grandes líderes son ante todo grandes comunicadores, ellos conquistaron estos consejos sobre como hablar como un líder.
Si usted ha pasado parte de su tiempo alrededor de ejecutivos o líderes empresarios, notará que la mayoría de ellos no habla como lo haría cualquier empleado. Existe una seguridad, un timbre y una claridad a la hora de escuchar su voz que puede inspirar o motivar a más de uno.
1. Evitar las muletillas verbales
Este tipo de expresiones verbales, tales como el uso frecuente de “este”, “um” etc, son más comunes durante una presentación o discurso. Por lo regular son utilizadas inconscientemente para llenar un vacío de silencio, así mismo como, toser, aclararse la garganta o chuparse los dientes. El uso frecuente de estas resultan siendo distracciones o pero aún, disminuyen la credibilidad de lo que se habla, por ejemplo usar frases como: “¿si me explico?”, “honestamente”, “francamente”.
Una cura efectiva es grabarse a si mismo hablando de algún tema en específico utilizando alguna aplicación para su celular durante uno o dos minutos. En seguida, escuche nuevamente su grabación y cuente las muletillas que usó. Este ejercicio le ayudará a ser más consciente cuando hable.
2. Continuar a pesar de los errores verbales
Si usted tropieza o empalma palabras a la hora de hacer una presentación o discurso, no se detenga y se disculpe. Continúe tal y como si nada hubiese pasado. La mayoría de la gente no percata ese tipo de errores verbales hasta que el presentador les presta atención al detenerse y disculparse por el tropiezo.
No solo distrae al presentador, si no que también distrae a toda la audiencia.
3. Evite frases introductoras
Estas frases son aquellas que introducimos en nuestro discurso para ser educados y construir consenso. Frases como: “quizás”, “mas o menos”, “ojalá” o cualquiera de sus derivados debilitarán su discurso y su status como líder.
4. Termine sus oraciones limpiamente
A menudo, la gente tiene buenos puntos, pero hablan tanto de ellos que terminan arrinconados sin saber como terminar sus conversaciones. De manera que terminan recurriendo a etiquetas que no benefician en nada a la discusión. Por ejemplo, algunas de estas frases son: “Cosas así”, “sabe a lo que me refiero” y “así es”.
Estos perezosos lapsos lingüísticos deben de ser evitados a toda costa.
5. Un pensamiento por oración
Por último, este consejo ayudará a eliminar la mayor parte de los temas antes mencionados. Cuando aislamos un concepto por oración, las pausas verbales entre enunciados podrían convertirse en poderosos centros de atracción sin dejar espacio para muletillas. Así mismo, hay menos probabilidad de mezclar sus oraciones si cada enunciado es una simple y clara idea.
