Para asegurar un futuro brillante en su empresa, tome estos cinco pasos como parte de un plan de sucesión
Redacción SSDN. Los Angeles
No suele ser cosa de latinos el andar pensando que algo malo les pueda suceder, pero cuando hay un negocio de por medio, se antoja imprescindible hacerlo. Y no solo es cosa de latinos. De acuerdo a un estudio elaborado por la firma Baker Tilly, cuatro de cada cinco familias aún no tiene un plan de sucesión para su empresa, lo que significa un riesgo considerable en casa de accidente o de una muerte súbita.
Una circunstancia así podría dejar a los familiares en cuestión muy comprometidos y con un problema burocrático de consideración, por no hablar de una guerra abierta sobre quién se queda con las distintas propiedades y quién maneja la empresa a partir de ahora.
Por eso es fundamental seguir una serie de pasos para remediar esa situación en el caso de que se encuentre en esa tesitura.
Lo primero es poner los papeles en orden. Esos récords financieros son fundamentales para saber cuánto vale la compañía y poder ceder a los herederos o a las personas que se vayan a encargar en caso de relevo o fallecimiento del dueño o los dueños.
Decida quién será su reemplazante. Puede ser una decisión clave en su vida. Debe decidir a quién dejará a cargo de su negocio en caso de que usted falte, ya sea su hijo, un socio, o cualquier otra persona que piense que puede ser el más adecuado para sus intereses. Una vez tomada la decisión, entrénelo, indicándole todo lo que necesita saber del negocio, de arriba a abajo.
Contrate a un buen abogado. Para los documentos necesarios de sucesión, es importante contar con un experto que le pueda aconsejar y legalizar todo lo necesario. Es mejor invertir ahora en ese especialista que le asegura que todo estará en orden y correcto de cara a alguna eventualidad.
Aproveche para hacerse un seguro de vida. Aunque no es divertido pensar en la muerte, creáme si le digo que cuando se suba a un avión y tenga su seguro de vida, se sentirá de otra forma muy distinta, sabiendo que al menos tiene todo atado en el aspecto financiero si cualquier cosa llegase a ocurrir.
Establezca un plan a largo plazo. Dibuje las líneas maestras de su negocio a futuro para que los vengan por detrás sepan cuál era el camino que quería seguir. Siempre le será útil, aunque nada malo le pase durante muchos años.