El Café Calacas es de los pocos negocios hispanos que subsiste en la que antes fuera la calle más latina de la ciudad de Santa Ana
El Café Calacas tiene el encanto de estar apostado en un antiguo edificio de principios del siglo XX, donde solía ser el “West End Theater”. Con una ubicación privilegiada, sobre la calle 4 en el centro de la ciudad de Santa Ana, este original café tiene ya casi cinco años en funcionamiento, desde que su propietario Rudy Córdoba decidió emprender un concepto de coffee shop diferente donde se vendiera algo más que comida.
Originario de Santa Ana, Rudy aprendió de sus padres el amor por la cultura mexicana y sus tradiciones, de las cuales la que más llamo su atención, desde que era chico y pasaba algunas vacaciones en Guanajuato de donde es su padre, fue la del Día de Muertos.
Basado en esta es que en 2005 decidió abrir una tienda de artesanías llamada “Calacas”, donde se vendían objetos para esta tradicional celebración, como grabados, música, papel picado, etc.
Sin embargo, el aumento de la renta en el local donde tenía su tienda de artesanías lo obligó a buscar otro lugar para reubicarse. “En la época en que venimos a este local estaba comenzando el movimiento del Art Village. Ese también fue un motivo para cambiarnos, además de que la renta era más accesible aquí”, cuenta este emprendedor.
El inicio del Café Calacas
Con una inversión de aproximadamente 50,000 dólares y el empeño de crear un concepto de tienda de artesanías y café-deli, fue que comenzó el “Café Calacas”, y aunque pareciera una historia de éxito sin muchas complicacionesm Rudy ha tenido que enfrentar los embates de la crisis económica, el aumento de renta, las restricciones de la ciudad para mejorar su local e incluso en algún momento la entrada de las grandes franquicias de comida rápida a menos de una cuadra de su negocio.
“Cuando el movimiento cultural Art Village estaba en pleno apogeo, el centro de Santa Ana cambió. La gente veía que se estaba volviendo un lugar con buen ambiente, cultura y muy animado, lo que hizo que las rentas subieran porque venía más gente y los únicos que podían pagarlas eran los negocios anglo, y el estilo de la calle 4 comenzó a cambiar. De ser la calle hispana del downtown, con tiendas de vestidos para quinceañeras, comida mexicana y artesanías, se volvió todo más anglo.
Otro de los retos que este pequeño empresario enfrentó fue que la ciudad no le permitió instalar una cocina profesional debido a que su local se encuentra en un edificio histórico. Por ello decidió poner un cold prep donde no requirieran de instalaciones de gas para poder cocinar.
La idea de Rudy de crear este coffee shop es que la gente encuentre un lugar con buena comida, un ambiente agradable, tanto para ir solo o acompañado, como para poder llevar a cabo una reunión de trabajo, además de encontrar algunas artesanías representativas del Día de Muertos.
“Lo que me interesa es que la gente que venga se lleve, además de comida, algo de la cultura de México y sus tradiciones o al menos se interese en conocer un poco más ellas. Casi el 80% de los clientes que vienen son americanos y el ver un lugar diferente, ver aquí a “La Catrina”, las calaveras, las flores, eso los hace preguntar qué significan, qué quiere decir la palabra Calacas o quien ese ese tal Posadas (Jose Guadalupe Posadas, creador del personaje de “La Catrina”). Y así es como hacemos que conozcan nuestra cultura”, comenta Rudy.
Padre de tres hijos, Rudy dice que el secreto para mantenerse a flote con un negocio pequeño ha sido siempre ofrecer algo distinto y un trato personalizado, “Nos esmeramos en ofrecer dar un trato amigable y conocer a nuestros clientes, lo que les gusta, sabernos sus nombres, saludarlos, en fin, tratarlos de una forma que se sientan cómodos”.
La mejor estrategia de mercado que este exitoso emprendedor ha logrado implementar es la cultura, a través de la cual ha logrado que sus clientes se interesen en los productos que vende, ya que pocos lugares cuentan con una identidad tan auténtica y una atención tan buena, estos factores sin duda han hecho que todo aquel que pise el Café Calacas siempre quiera volver.
Café Calacas
324 W. Tth St #A, Santa Ana, CA 92701
www.cafecalacas.com