Tener una página en internet y un buen producto no bastan para vender. Para llegar a conectar con el público hay que hacer un esfuerzo mayor. Con unos cuantos consejos profesionales, se puede mejorar de forma exponencial.
En primer lugar, si tiene un negocio en el mundo real y quiere empezar en internet, a la hora de elegir el nombre del dominio hágalo que coincida con el nombre del negocio real.
Esto ayuda a una mejor identificación y da mucha más seguridad saber que hay “alguien” detrás de la web. Cuando más consiga crear la sensación de que su negocio pertenece al mundo real, más confianza logrará. Después, póngale cara a su negocio. Colocar fotos suyas o de los encargados de la web ayudan al usuario a “ponerle cara” a un negocio. Queremos hacer negocios con personas, no con empresas.
La información de contacto, clara y visible. Un teléfono, un correo electrónico, un formulario de contacto o la dirección física. Todos estos datos deben de estar bien visibles por si el usuario necesita contactar con nosotros. No deje escapar una venta por una duda mal resuelta.
Atienda los comentarios. No puede considerar los correos electrónicos, los comentarios en su blog o en las redes sociales como algo secundario. En internet, tardar más de 24 horas en devolver la respuesta a un correo o no contestar a los comentarios de su blog da una imagen de poco profesionalismo.
Tu bandeja de entrada es como un mostrador. Intenta resolver todas las dudas de los clientes lo antes posible, y si no puedes ofrecerle la solución de manera inmediata, respóndeles que tan pronto lo sepas se lo comunicarás.
Precios transparentes. Si puede ser, cuando venda un producto o servicio, intente poner desde el principio el precio final incluyendo los gastos de transporte e impuestos.
Muchos procesos de compra son abandonados por los usuarios cuando se dan cuenta que el precio final es sensiblemente superior al que marcaba cuando iniciaron un proceso. Habrá perdido un cliente para siempre
