Los empleados que usan AI por primera vez pueden tener dificultades para hacer esta transición, los líderes podrían ser sus guías
La Inteligencia Artificial (IA) implica el proceso de utilizar algoritmos para dar sentido a grandes cantidades de datos más allá de la capacidad humana para administrar, con el potencial de abordar más tareas de las que nunca se imaginó.
Los investigadores de la Universidad de Oxford preguntaron a los expertos en inteligencia artificial sobre sus predicciones futuras, y dijeron que la IA reemplazará a los conductores de camiones en el 2027 y que podrá realizar una cirugía en el 2053. También dijeron que podría automatizar todos los trabajos humanos para el 2063.
De acuerdo con el director de investigación y liderazgo de pensamiento de Dale Carnegie Mark Marone, PhD, los empleados que usan IA por primera vez pueden tener dificultades para hacer esta transición. En su publicación, “Preparando a la gente para el éxito en la era de la IA”, Marone discute los problemas que enfrentan los empleados al adaptarse a la IA, y los pasos que puede tomar el liderazgo para ayudar a los empleados a prepararse para trabajar junto a las máquinas.
Marone describe tres formas en que los líderes pueden garantizar el éxito de los empleados al adoptar la inteligencia artificial:
1. Confianza. La confianza es ganada por los líderes que muestran honestidad y consistencia en lo que dicen y hacen. Sin esa confianza, la implementación de la IA podría ser percibida como una amenaza. Marone recomienda evaluar el nivel de confianza de los empleados en el liderazgo utilizando herramientas como evaluaciones, encuestas y entrevistas. Si el nivel de confianza no es óptimo, los líderes deben mejorar la comunicación y demostrar los valores declarados de la organización. Crear confianza es vital para ayudar a los empleados a aceptar transiciones desafiantes.
2. Transparencia. Lo relacionado con la confianza es la transparencia. Los empleados deben entender qué es la IA y cómo se utilizará en su lugar de trabajo. La gente a menudo teme lo que no entiende. Si bien los empleados pueden no comprender todos los detalles técnicos, el liderazgo debe explicar el uso de la IA de la manera más clara posible. Los empleados que confían en el papel de los líderes humanos para proporcionar la supervisión de la IA, y que perciben la transparencia en la forma en que se utiliza la IA, es más probable que acepten estas nuevas tecnologías.
3. Seguridad. Los empleados que se sienten amenazados por los avances tecnológicos pueden sentirse inseguros acerca de sus propias habilidades para adaptarse. Marone descubrió que lo que hace que una organización sea más ágil ante el cambio es la capacidad de los empleados y el liderazgo para adaptarse, aprender y evaluar nueva información, hacer preguntas y analizar situaciones. La agilidad en la edad de la IA requiere habilidades blandas que las máquinas no pueden reemplazar: creatividad, habilidades sociales y juicio. Con la capacitación y el desarrollo suficientes de esas habilidades blandas, los empleados demuestran una mayor confianza en la aceptación y el uso efectivo de la IA.
Con información de BrandPoint