Muchas empresas están expuestas al robo de identidad a través del spam. Sepa cómo evadirlo
Estos son algunos datos sobre el correo basura, tal vez más de los que querría conocer: Cada año, el correo directo genera 10 mil millones de libras de residuos sólidos en los Estados Unidos, y le cuesta a las comunidades locales más de U$S 1.000 millones en gastos de recolección y eliminación —y ni hablar del riesgo de robo de identidad al que nos exponemos si no trituramos las cartas personalizadas antes de tirarlas a la basura.
Entonces, ¿cómo puede detener el aluvión de correo basura que recibe? Puede intentar mudándose o cambiando su nombre, pero como ya habrá notado, muchas de las cartas que le dejan en el buzón vienen a nombre del “Ocupante”. De hecho, el Servicio Postal de EE.UU. recurre frecuentemente a dichas entregas, cuya cantidad hoy supera ampliamente a la de los correos postales de primera clase.
Estas son algunas sugerencias más prácticas para detener el aluvión:
Una buena forma de reducir significativamente la cantidad de ofertas que recibe de nuevas cuentas de crédito y seguros es registrarse en www.OptOutPrescreen.com, un sitio web seguro creado por las oficinas de crédito más importantes (Equifax, Experian, Innovis y TransUnion).
Llenando un simple formulario por Internet, usted puede solicitar que lo excluyan de los listados de marketing que las oficinas proveen a las compañías de préstamos y de seguros para ofrecer créditos firmes (preaprobados) o seguros. Esta opción de exclusión es válida por cinco años. Si desea ser excluido para siempre, debe enviar el formulario por correo a la dirección indicada. También puede pedir que lo vuelvan a incluir en dichas listas en forma electrónica a través del sitio web. Y, si lo prefiere, puede solicitar su exclusión o inclusión por teléfono llamando al 888-567-8688.
Otro buen método para limitar la cantidad de correo directo que recibe es registrarse en www.DMAchoice.org, un programa ofrecido por la Asociación de Marketing Directo (Direct Marketing Association), la principal organización comercial para las empresas y organizaciones sin fines de lucro que envían correo directo. Al registrarse, su nombre se coloca en un archivo de “borrar” y se envía a los más de 3.600 miembros de la DMA para que lo verifiquen con sus listas de correo.
Es importante destacar que no todas las empresas de marketing pertenecen a la DMA, por lo que registrarse no detendrá a todos los correos de este tipo. Además, esto tampoco detendrá a las cartas de las empresas con las que usted haya hecho algún negocio o a las que haya hecho alguna donación en el pasado. Para ser excluido de sus listas, tendrá que contactarse directamente con ellas.
También puede registrarse en DMAchoice.org para que dejen de enviar cartas a una persona fallecida, o si desea controlar el correo que se le envía a algún dependiente a su cargo. Y tienen un servicio preferencial de correo electrónico en el que puede optar por no seguir recibiendo correos electrónicos comerciales no solicitados de los miembros de la DMA por seis años.
Una tercera opción es visitar www.CatalogChoice.org, un servicio gratuito que ayuda a presentar solicitudes de exclusión de catálogos, cupones, ofertas de tarjetas de crédito, contactos telefónicos, circulares y muchos más. Catalog Choice también ofrece varios servicios pagos en caso de que haya que hacer un trabajo más minucioso para que lo excluyan de las bases de datos postales de terceros.
Una última sugerencia: Si tiene padres mayores, tal vez quiera controlar que su buzón no esté lleno de correo directo –especialmente catálogos y solicitudes de dinero. Si tienen un ingreso fijo y se dejan tentar por las convincentes estrategias de venta, la combinación puede ser devastadora para su cuenta bancaria. Usted puede ayudarlos a registrarse en las organizaciones que mencioné arriba.
A pesar de todos los esfuerzos que haga para que lo excluyan de las listas de correo no solicitado, seguramente seguirá recibiendo algún que otro correo basura. Pero es bueno saber que existen formas de reducir su cantidad.