Invertir muchas horas en una empresa puede tener un efecto muy negativo sobre su relación de pareja y familia.
Una empresa puede ser un proyecto ilusionante para muchos pequeños emprendedores, aunque también puede convertirse en un enorme dolor de cabeza y en un motivo de crisis personal por el tiempo que hay que dedicarle. Por eso es importante establecer las bases y medir las consecuencias de lo que supondrá desde un comienzo.
Hay tres pasos que se pueden tomar para remediar lo que viene por delante.
Discuta las consecuencias antes de dar el paso de montar una empresa.
Echarle muchas horas a su negocio puede ser inevitable, pero si se establece una estrategia para no quitarle demasiado tiempo a su relación de pareja o familia, el impacto puede ser menor.
Involucre a su pareja en el negocio.
Si pese al debate, el tiempo que se lleva la empresa es mucho, considere involucrar a su mujer o su marido en lo que hace. De esta forma podrán pasar más tiempo juntos y de paso hacer entender a la otra parte lo que significa llevar la compañía con todos sus especificaciones.
Busque espacios para dedicarle a su pareja.
Puede ser de forma creativa o buscando soprender a su pareja, pero debe buscar el tiempo para que la relación de pareja no se vea afectada. Por muy importante que pueda ser la compañía, la estabilidad emocional debe estar siempre por encima.
