Este experto en mercadeo refleja en su libro “Multicultural Intelligence” las claves para penetrar en grupos como el hispano, el asiático o el colectivo gay en Estados Unidos.
El saber no ocupa lugar, y en cuestiones de mercadeo en Estados Unidos esa máxima es más aplicable que en otros campos. Todos los países están presentes en mercados como Los Angeles, Nueva York o Chicago, por lo que resulta vital saber de qué pie cojea cada uno. Quizá por eso el nuevo libro de David Morse “Multicultural Intelligence”, publicado por la editorial Paramount Books, viene como anillo al dedo para los tiempos que corren.
Morse, presidente de New American Dimensions, una firma multicultural de márketing, desgrana paso a paso las claves para dirigirse a una u otra comunidad, desde los hispanos hasta los asiáticos, pasando por los afroamericanos e incluso por la comunidad LGBT, uno de los segmentos sociales más deseados hoy en día por muchas grandes corporaciones.
No en vano, entre hispanos, asiáticos y afroamericanos, el poder de compra ya supera los 22,000 millones de dólares, y se calcula que en algún momento del próximo siglo los hispanos superarán a los blancos en número. Pero no todo el mundo sabe dirigirse a ellos, entender sus diferencias sin caer en el cliché. Morse profundiza en esas circunstancias y explica en su libro, de manera simple y concisa, cómo entrar a formar parte de su mundo con ocho reglas básicas.
El libro está dividido en capítulos, dedicando cuatro a cada uno de los grupos minoritarios en los que se centra, para después dar ocho claves para establecer una relación exitosa.
De los hispanos destaca su caracter familiar, su gusto por la comida, el baile y las tradiciones. Además hace énfasis en el hecho de que trabajan para vivir y no viven para trabajar, como le achacan a muchos anglosajones. Morse dedica un amplio espacio del libro a entender a la matriarca del clan, sus costumbres, su preocupación por alimentar y cuidar a la familia y su relación con la cultura estadounidense.
También se refiere al machismo que impera, incluso en el trabajo, y en creencias sobre alimentación que puedan servir a la hora de ofrecer una estrategia de mercadeo u otra.
Sobre los afroamericanos Morse hace un gran hincapié en el factor racial, en si prefieren que los llamen negros o no —más de la mitad se decanta por esa opción según una encuesta que menciona—, en la discriminación constante a la que están sometidos y en el hecho histórico que ha supuesto la victoria de Barack Obama en las elecciones presidenciales.
Todo lo contrario que los asiáticos, que tienen problemas para ser considerados verdaderos estadounidenses pese a haber nacido en el país y estar perfectamente integrados con el idioma. Morse incide en que prefieren no ser señalados por su origen racial.
Después hace una incursión en el mundo de los gays y las lesbianas, un sector que está creciendo de forma exponencial. De hecho, da cifras concretas sobre los 16 millones de personas de este colectivo en Estados Unidos con un poder adquisitivo de 712,000 millones de dólares.
Con todos los datos en la mano, basta con aplicar los ocho pasos para metérselos en el bolsillo, que radican en tener un equipo multicultural que hable idiomas y conozca el mundo, no hacer el ridículo a la hora de dirigirse a los distintos grupos y cómo sacarle el máximo rendimiento a los grupos que significan el futuro del país y que ya son el presente.
Morse, un consagrado experto en mercadeo internacional, firma un libro fácil de desgranar e interpretar y muy útil para saber manejarse en el cambiante mundo de la demografía americana. Recomendable.