Giselle Achecar renunció a una carrera como abogada para fundar su propia empresa televisiva, un generador de contenido con más de un millón de espectadores al mes
Ni tecnológico ni empresarial. Lo suyo es una cuestión puramente espiritual. Fueron una cascada de señales las que desembocaron en su nuevo destino, un canal de televisión digital con vocación de algo mucho más grande, con el objetivo de cambiarle la cara al planeta.
Giselle Achecar pasó de ser una brillante abogada, licenciada por la Universidad de Stanford y la de Duke —“Soy una chica muy lista”, dice entre risas— a fundar EcoRico, una declaración de intenciones orgánicas, orientada hacia un estilo de vida saludable y sostenible que en poco menos de dos años ha ganado una notoriedad reseñable.
Achecar, nacida en Puerto Rico, ya ha estado nominada a los premios que otorga cada año el Los Angeles Latino Business Journal, y aunque aún dando sus primeros pasos como empresaria de una compañía de medios, como quien dice, ya ha conseguido tener un millón de espectadores hispanos al mes.
“No son muchos los que pueden ofrecerle algo así a sus patrocinadores”, dice en una entrevista por Skype, con la ventaja además de ser la única propuesta que ofrece entretenimiento, consejos sobre cómo vivir mejor a través de recetas, comida orgánica y todo con un toque latino.
Achecar es la protagonista indiscutible del espectáculo, emitido en capítulos a través de Ecorico.com, Youtube y otros canales de difusión como NGL Media y Ifood.tv tras firmas acuerdos de sindicación de contenido, un espacio de cocina y consejos saludables rodados desde la cocina de su casa y rodeada de las cosas que más le gustan en la vida, su familia, la comida y la música.
“De hecho, mi hija Adriana de ocho años es la que se encarga de probar cada cosa que hago”, confiesa con orgullo. “Soy muy perfeccionista y quiero estar segura de que cada cosa que le ofrecemos al público es lo mejor de lo mejor”.
Esta madre y emprendedora boricua explica que aunque ahora todo va por el buen camino, llegar a dar con su sueño le costó dos décadas y no pocos disgustos. Durante años se movió en el campo de los abusos a menores en Los Angeles como letrada, una experiencia difícil de digerir y que no le dejaba tiempo para poder “expresarse” y respetar su otra vocación, la de la interpretación y el periodismo.
Achecar no dudó en invertir miles de dólares en alcanzar su meta, que no es otra que darle la mayor difusión posible a su canal de estilo de vida ecológico con sabor. “El universo trabaja por ti cuando estás en el camino adecuado”, explica con convencimiento. “Soy la eterna optimista y he vivido lo suficiente como para saber cuándo tengo que aprovechar una oportunidad”.
Si quiere tener acceso al contenido de EcoRico, puede encontrarlo en estos enlaces:
@EcoRicoTV(Twitter)
