Es cierto que las recesiones siempre duelen, pero la última, la ya bautizada como Gran Depresión que salpicó la economía a nivel mundial, parece haber tenido un efecto prolongado en los Estados Unidos: una era de lento crecimiento
Ya han pasado cinco años desde el esperado fin de una crisis que aún se empeña en hacerse notar. Y es que como si de un terremoto se tratase, las réplicas de la Gran Depresión hacen que la población se muestre escéptica ante el posible despegue económico en Estados Unidos. Unas réplicas en forma de lento crecimiento económico –solo un 2% anual desde el final de la crisis-, unos salarios que no acaban de subir y millones de personas que aún sufren para encontrar trabajo.
Echando la vista atrás, o preguntando a los más ancianos del lugar, se pueden revivir varios puntos negros en la historia económica de los Estados Unidos: el ‘crack’ del 29, la crisis de los ’80, los problemas con el mercado de valores a comienzo de siglo…Pero, sin embargo, todas estas crisis mostraron un comportamiento diferente y, para más inri, común. Un crecimiento económico posterior de alrededor del 3%, por el 2,1% que anunciaba el Secretario de Economía, Jacob J. Lew.
Las secuelas son imposibles de obviar y están en boca de todos. Ya a finales del concluido 2013 el Departamento de Trabajo, declaraba que, desafortunadamente, este lento despegue económico en el país se está convirtiendo en “la nueva normalidad” y en la misma sintonía bailan las predicciones de la Reserva Federal, optimistas antes del pasado mes de marzo, reacias hacia la total recuperación actual.
Por otra parte, Lawrence H. Summers, consejero económico del presidente Barack Obama, ya ha advertido que, probablemente, el crecimiento puede no satisfacer las expectativas, aunque Summers sí que señala un sendero para volver a crecer a un ritmo mayor. Este empezaría por la mejora de carreteras, puentes y demás infraestructuras, además de una apuesta definitiva por las nuevas tecnologías.
Aunque el pesimismo parece el denominador común en todas las opiniones expertas, aún quedan los que esperan alcanzar el despegue económico. Entendidos explican el lento despegue económico por diversas causas: recortes del gobierno, la lacra europea y hasta el duro invierno que golpeó al país este último año.
Y por último, los más optimistas, los que siguen la línea de Tyler Cowen, profesor de economía en la universidad de George Mason, que afirma que “ya nos hemos recuperado de la crisis” y que el problema es que “no nos gusta cómo”. Opiniones para todos los gustos.