gastos hormiga

Este tipo de gastos hormiga son aquellos que realiza a lo largo del día, son compras por impulso y terminan representando un buen porcentaje de su salario mensual

Silenciosos, constantes y perjudiciales para su bolsillo, los denominados gastos hormiga son las compras que usted realiza todos los días en las tiendas de conveniencia, en las máquinas dispensadoras de las oficinas, en el café de la esquina y hasta en comprar su almuerzo.

Este tipo de gastos hormiga que usted realiza a lo largo del día, son compras por impulso que descapitalizan sus finanzas personales y que al final del mes pueden representar hasta un 12 por ciento de su salario mensual. Por lo general, estas fugas financieras están relacionadas con capricho y antojos, y no con necesidades reales, es decir, son compras completamente innecesarias.

Cómo evitar los gastos hormiga

El primer paso para erradicar a esta marabunta financiera es darse cuenta de sus gastos. Una forma práctica de hacerlo es llevando un registro de lo que compra; puede anotarlo en una libreta o en el celular, así le será más fácil detectar en qué gasta diariamente y evaluar si es o no algo necesario.

Si cree que algunas de estas compras por impulso, como chicles, dulces, cigarros o refrescos, son indispensables, entonces puede adquirirlas por paquete en algún supermercado, lo que a fin de cuentas le ayudará a ahorrar.

Si usted es de las personas a quienes les gusta comer en un restaurante todos los días, o es el típico que siempre se compra un café después del almuerzo ¡no lo haga! Este es uno de los gastos hormiga más frecuentes entre los oficinistas y es sin duda una fuga de capital importante.

Lo que los expertos recomiendan es que prepare su almuerzo usted mismo. Si le parece un reto casi imposible de cumplir inténtelo poco a poco, es decir, comience preparando su comida una vez por semana y vaya aumentando los días. Además de comer más saludable, comenzará a ahorrar casi sin darse cuenta.

Con el capital que logre atesorar forme un fondo de emergencia, pague sus deudas, compre insumos para su hogar e incluso realice aportaciones voluntarias a su fondo de retiro. Recuerde que siempre hay algo mejor en que invertir su dinero.

Finalmente, una vez que logre detectar sus gastos hormiga más recurrentes, combátalos paulatinamente abriendo una cuenta bancaria para que cada que haya ahorrado algo, de inmediato lo ponga en esa cuenta de ahorro, así no tendrá el dinero en sus manos y no caerá en la tentación de gastarlo.

Atrévase a erradicar a esta plaga de su bolsillo y cuéntenos cómo ha ido combatiendo estos gastos hormiga.

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