Para las personas que exploran la posibilidad de tener un negocio, hay una multitud de opciones a considerar, pero una de las primeras es determinar si le conviene invertir en una franquicia o comenzar su propio negocio. Hay pros y contras en cada camino.
Una de las mayores diferencias entre invertir en una franquicia y comenzar un negocio desde cero es el proceso inicial. Cuando comienza su propio negocio, todo depende de usted. Como nuevo propietario de un negocio, debe desarrollar elementos de marca y posicionamiento, el marketing y la logística de sus productos o servicios, así como el tipo de local que piensa tener.
Con una franquicia, esos elementos se capturan como parte de la tarifa de franquicia. Si le atrae la idea de un modelo de negocio comprobado para ayudar a que su negocio se posicione y crezca rápidamente, contar con el apoyo de una marca de franquicia puede ser útil.
Al final, su decisión depende del estilo de la empresa que mejor se adapte a su personalidad. Comenzar su propio negocio puede permitirle la libertad de explorar cualquier empresa que desee, pero conlleva los riesgos y la responsabilidad de estar completamente solo. Por otro lado, invertir en una franquicia proporciona el marco dentro de un modelo de negocio existente al mismo tiempo que le permite ser su propio jefe.
Los veteranos son idóneos para resolver los desafíos más apremiantes que puede presentar la vida, lo cual es parte de la razón por la que pueden ser empresarios y dueños de negocios exitosos. La franquicia, en particular, puede ser una excelente alternativa para las carreras de veteranos en su transición del servicio militar.
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Contenido cortesía de Family Features
