Internet se ha convertido en un poderoso instrumento financiero, pero también puede ser la puerta de entrada de fraudes a gran escala.
Internet es y seguirá siendo un poderoso instrumento para captar clientes y generar ingresos para las pequeñas compañías, pero con el tiempo se ha convertido también en un lugar donde se cometen grandes estafas y fraudes que pueden costarle mucho dinero a las corporaciones. Por eso es fundamental saberse proteger, tanto si es una empresa como si es una persona de a pie haciendo gestiones ‘online’.»Los estafadores han estado haciendo sus fechorías durante años, pero internet les ha proporcionado una nueva manera de embaucar a las personas», asegura Denise Jaworski, vicepresidenta de protección global al consumidor de Western Union.
Según la experta, dos de las estafas más comunes que se pueden producir a la hora de comprar o vender artículos en línea son las del pago excesivo y la compra en internet. En la estafa del pago excesivo, el delincuente le envía un cheque como pago por un servicio o producto. Generalmente, la cantidad es superior al precio de compra, y el estafador pide que se deposite el cheque, se reserve la porción que se le debe al vendedor, y tal vez un poco más por la inconveniencia, y que envíe la suma restante de inmediato. Esperar a que el banco procese el cheque puede ser útil para detectar la estafa, pero si se envía el dinero enseguida, el cheque será rechazado por falta de fondos, haciendo responsable a la persona que hizo el depósito de pagarle al banco la cantidad total y cualquier penalidad que se le imponga.En la estafa de la compra por internet, un vendedor supuestamente legítimo pide que se le transfiera una suma de dinero por un producto, artículo en subasta o servicio. Una vez que reciba el dinero, la persona que lo envió jamás recibe mercancía ni servicio alguno.
Usted puede evitar una estafa al comprar o vender en Internet. Jaworski le ofrece algunos consejos:
- Envíe dinero sólo a personas que conozca y en las que confía. Nunca envíe dinero a alguien que conoció en la Internet, o a ninguna persona a la cual nunca haya conocido o tratado personalmente.
- Si la oferta le parece demasiado buena para ser cierta, probablemente lo es.
- Nunca envíe fondos de un cheque depositado en su cuenta hasta que el banco lo procese en oficialmente, lo cual pudiera demorar varias semanas. Tampoco envíe fondos procedentes de un giro postal hasta que se haya efectuado el depósito correspondiente por parte del banco.
- Nunca haga transferencias bancarias como pago a compras por Internet. Los comerciantes honestos y prestigiosos aceptarán su tarjeta de crédito, y jamás le presionarán para que envíe fondos inmediatamente como garantía de una transacción.
Hay otras estafas menos avanzadas en materia de tecnología, pero que pueden ser igualmente efectivas. Por ejemplo, alguien le hace una llamada telefónica haciéndose pasar por uno de sus familiares o amigos, para pedirle dinero de inmediato debido a una emergencia, y lo convence para que le remita cierta cantidad. Con frecuencia los ancianos son las principales víctimas de esta estafa, pues los delincuentes se hacen pasar por sus nietos.
Si recibe un mensaje de correo electrónico o una llamada telefónica de un supuesto amigo, familiar o conocido pidiéndole dinero para resolver una situación de emergencia, verifique la identidad de esa persona, así como de la existencia real de tal situación antes de enviar el dinero.