El mejor regalo de Navidad. Así definió el presidente Donald Trump la aprobación de la reforma fiscal en el Congreso, una medida que significará la mayor reducción de impuestos en los últimos 30 años. Para las empresas esto quiere decir que, de acuerdo al objetivo principal de la reforma, podrán aumentar sus ganancias y pagarán menos impuestos.
De acuerdo a los propulsores de la medida, el impacto será muy benéfico para las empresas estadounidenses, ya que reducirá su tasa impositiva federal de 35 a 21 por ciento. Además, se espera que las ganancias corporativas crezcan un del 10 por ciento, mientras que otras empresas anticipan que esas ganancias sean de hasta el 30 por ciento, todo gracias a la reducción tributaria.
El nuevo código fiscal también afectaría positivamente a las grandes corporaciones, ya que uno de los objetivos de la medida es incentivar a las compañías que generan ingresos fuera del país a que “regresen” a suelo estadounidense para operar sin temor a pagar muchos impuestos, lo que, mencionan, terminaría por ayudar al crecimiento de la economía y a aumentar la creación de empleos.
Por otro lado, el acuerdo podría resultar en una importante exención de impuestos para dueños de negocios clasificados como empresas de un solo propietario, así como para sociedades y las catalogadas como Corporaciones S. Bajo la nueva ley fiscal, estos negocios pueden deducir el 20 por ciento de sus ingresos comerciales; aunque cabe aclarar que, en el caso de algunos profesionales, como contadores y abogados, no podrían aplicar esta deducción.
Las compañías que son corporaciones C, así como algunas pequeñas empresas, pagarán impuestos a una tasa del 21 por ciento, en comparación con el rango actual que va del 15 al 35 por ciento.
Hay que aclarar que la reforma fiscal es un conjunto de normas muy complejo, por lo que pueden existir situaciones donde no todas las empresas puedan verse beneficiadas como lo indica el cuadro general. Lo cierto es que el resultado se podrá ver cuando se pongan en práctica los recortes tributarios, algo que muchos dicen, podría ocurrir hasta el 2019. Lo más recomendable es consultar con un experto en impuestos de negocios.
