La empresaria dominicana, es una de las fuerzas emergentes en el competitivo ecosistema de los podcast en Estados Unidos
Juleyka Lantigua-Williams es una de las fuerzas emergentes en el competitivo ecosistema de los podcast en Estados Unidos. Mujer, latina y de color, esta dominicana criada en El Bronx ha logrado desarrollar una plataforma de audio y vídeo donde ya trabajan cinco personas en menos de hace tres años y medio desde su fundación. De su empeño y sus ganas de reinventarse, ex empleada en una firma de abogados, luego periodista durante casi dos décadas y ahora empresaria, ha nacido Lantiguawilliams.com, un portal que aspira a sumarse al club del millón de dólares facturados en un futuro cercano.
Lantigua-Williams cree que la clave para asomar la cabeza entre una marea insondable de podcast — solo en Apple existen más de medio millón activos en más de 100 idiomas — es “currárselo”, como apunta muy castiza, haciendo un guiño a la jerga española que aprendió durante sus días de estudiante en Madrid. Eso y la capacidad de resistir. “Lo que está pasando ahora mismo es que hay una energía enorme alrededor de los podcast y que todo el mundo quiere estar en esto, pero los que vamos a durar reconocemos que es un proceso a largo plazo”, analiza en una entrevista con SSDN.
Esta empresaria, afincada ahora en Washington, entiende que están “sembrando las raíces para propiedades intelectuales que se pueden usar de otras maneras en el futuro. Estoy muy orgullosa del éxito que hemos tenido hasta ahora, pero esto solo es la primera cosecha de mi finca. Yo estoy pensando en la 31, la 32, la 35”.
De momento, la cosecha consiste en 13 podcast que se alimentan cada semana, cada mes —o por temporadas— entre editores, productores, colaboradores y los mismos conductores de los espacios grabados. Ella tiene uno dedicado, precisamente, a la industria de los podcast, entre un menú que incluye conversaciones sobre embarazos, inmigración, latinas en EEUU, jóvenes adultos y hasta películas, asociados con el director Franco Volpi en un cortometraje, «Sol de agosto».
Esta aventura en ascenso la hacen posible clientes como Marvel, Wola o Latino USA de NPR, una cartera que comenzó con fondos de su propia cuenta de retiro y llamando a la puerta de la MacArthur Foundation. Para su sorpresa, le concedieron una beca generosa para producir sus programas y hoy mantiene a cinco personas trabajando desde casa en varias partes del país. “Tenemos gente en Miami, Rhode Island, Indiana, y todos con su seguro médico y su plan de jubilación”, comparte orgullosa.
Es el desenlace inesperado de un espíritu inquieto que estudió Ciencias Políticas, se reconvirtió a periodista y llegó a vivir en España y Japón buscando su verdadera vocación y su lugar en el mundo. “Soy una refugiada de los medios escritos”, cuenta. “18 años trabajé en prensa, desde la revista The Atlantic a NPR, donde me convencieron para ser la jefa de Code Switch. La oportunidad de hacer periodismo en la radio me encantó. No me gusta tanto estar delante de un micrófono sino detrás, pero me enamoré de hacer historias con sonido”.
Para el futuro está convencida de que tendrán “un campus de películas, de podcast, de distintas secciones trabajando en distintas cosas, un buen número de estudios. Y están trabajando en un programa en español. “No nos olvidamos del mercado hispano”.