Las buenas alianzas comerciales pueden llevar a grandes cosas, pero a veces los socios de una empresa no siempre opinan y piensa de la misma manera. Sus personalidades no compaginan, sus diferentes formas de ver el negocio conducen a un choque de voluntades y lo que parecía una buena idea al principio, se desintegra rápidamente en una ráfaga de palabras de enojo y mala voluntad.
Sin embargo, no tiene por qué ser así. Los problemas con un socio se pueden evitar o resolver. Una sociedad de negocios –como cualquier relación– puede prosperar si los ingredientes adecuados estén en su lugar.
«Pueden ser amigos y socios al mismo tiempo», dice el escritor Gail Harris, coautor del libro “Finding Zoe: A Deaf Woman’s Story of Identity, Love and Adoption”. El experto ofrece algunos consejos sobre cómo lograr trabajar en sintonía con su socio de negocios.
1. Comuníquese. La comunicación es vital en cualquier relación. Es lo que debe unirlos. Antes de que una diferencia de opiniones o una pequeña dificultad se hagan más grandes, hablar, explicar y clarificar cualquier duda acerca del funcionamiento de la empresa es la mejor medicina de prevención para un mal mayor.
2. Comprométase. Ambas personas deben estar comprometidas con el objetivo final. No funciona si uno de los dos es un apasionado y el otro más bien tibio. Tampoco es justo que el trabajo pesado se le cargue a solo uno de los socios. Solo cuando hay un compromiso a partes iguales y enfocados en el beneficio del negocio es que se verán buenos resultados.
3. Evite ser crítico. Todos juzgamos a otras personas y otras personas nos juzgan a nosotros. Es necesario ponerse en los zapatos de la otra persona –en este caso, de su socio– y tratar de entender lo que está pasando. En una sociedad es importante tratar de entender y respetar el punto de vista de la otra persona. Tener ideas opuestas acerca de cómo se deben manejar algunas cosas es inevitable, pero puede provocar incluso mejores soluciones. Lo importante es ser respetuoso mientras resuelven esas diferencias.
“Cada persona es diferente de alguna manera, pero esas diferencias no tiene por qué convertirse en obstáculos cuando dos personas trabajan juntas por un objetivo común”, concluyó el especialista.
Con información de News and Experts
