No sé a usted, pero a mí me encantan los refranes porque son breves cápsulas de sabiduría que puede memorizar, compartir, y aplicarlas en su vida diaria y en los negocios. Pero a veces nos encontramos predicando refranes y luego nos damos cuenta que son completamente opuestos a otros que hemos utilizado con la misma convicción.
Lea los siguientes refranes que he ordenado en pares para que vea sus contradicciones (incluyo una breve lección aplicada a los negocios):
“El que persevera alcanza”
«Tanto va el cántaro al agua hasta que se rompe”
Lección: Ser un vendedor insistente puede lograr que el cliente finalmente compre su producto, pero esa insistencia también puede terminar desesperando al cliente y perderlo.
“Como te ven te tratan”
“Nunca juzgues a un libro por su cubierta”
Lección: Tendemos ver con seriedad a empresarios luciendo finos trajes, pero el buen vestir no es sinónimo de genialidad emprendedora.
“El que no arriesga no gana”
“Más vale pájaro en mano que cien volando”
Lección: Es verdad que muchos empresarios han tomado grandes riesgos para alcanzar el éxito, pero también es bueno asegurar un patrimonio y no quedarse con las manos vacías.
“El que mucho abarca poco aprieta”
“No pongas todos los huevos en una canasta”
Lección: No hay que tener demasiados proyectos al mismo tiempo que no podamos brindarles la atención que se merecen, pero tampoco le dediquemos todo nuestro tiempo a uno solo.
“Zapatero a tu zapato”
“Es de sabios cambiar de opinión”
Lección: Podemos crecer profesionalmente enfocándonos en nuestra área de talento, pero el éxito también puede estar al identificar oportunidades de negocio en otras áreas.
“Crea fama y échate a dormir”
“Quien quiere prosperar, que empiece a madrugar”
Lección: Cuando un negocio logra una buena reputación, los clientes regresan sin mayor esfuerzo. Aunque por otro lado, no hay que confiarse de más ni descuidar el negocio.
“No dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”
“Más vale tarde que nunca”
Lección: Es importante saber administrar bien nuestro tiempo, pero también es importante terminar lo que se empieza.
“No hay mal que dure 100 años”
“Hierba mala nunca muere”
Lección: En los negocios hay malos ratos que al pasar del tiempo desvanecen, pero hay que reconocer aspectos desfavorables que no podemos cambiar.
Conclusión: Ante estos refranes opuestos, lo ideal sería buscar un balance en nuestra vida laboral. Por lo que con ello, termino con el siguiente sabio refrán: “Ni tanto que queme al santo, ni tanto que no lo alumbre.”
