Cinco claves para que pueda sacar adelante su empresa desde su propia residencia
En un mundo corporativo donde los puestos fijos con grandes beneficios cada vez son más difíciles de conseguir, trabajar desde casa suena a un mundo lleno de posibilidades: flexibilidad, horario a su medida e incluso la opción de descansar los viernes o los lunes, a su ritmo y conveniencia. Claro que la realidad de los que han optado por ese modelo, bien sea como empleados o como emprendedores —una inmensa mayoría— es muy distinta, con una gran cantidad de horas empleadas a la semana y los inconvenientes de no estar rodeados del típico ambiente de trabajo.
Por eso es fundamental cumplir con una serie de requisitos para que la aventura o la transición de una oficina a su casa sea un éxito sonado.
Tener una oficina separada. De acuerdo a los especialistas en la materia, no tener un lugar asignado dentro de su casa puede incitar a la pereza y la dejadez, además de causarle un problema importante de espalda, si es que decide trabajar desde su cama.
Además, si el espacio está debidamente marcado y separado eso le puede ayudar a desgrabarlo de los impuestos en su declaración anual.
Orden y restricciones. No solo basta con tener un espacio separado en su oficina sino que debe establecer reglas sobre quién puede entrar y quién no para poder mantener un horario de trabajo y una disciplina en torno a su actividad. Si tiene mujer e hijos, mejor que sepan que el hecho de estar en casa no significa que lo puedan interrumpir de forma constante.
Mantenga un horario fijo. Aunque haya tomado la determinación de trabajar de lunes a jueves, debe mantenerse fiel a su horario de cara a mantener el debido nivel de productividad. De lo contrario, puede proyectar una mala imagen con los clientes con los que trabaje y meterse en problemas de bajo rendimiento.
Procure además no caer en la tentación de trabajar de cualquier forma, en ropa interior y camiseta. Expertos recomiendan ducharse y vestirse de forma apropiada aunque estén en casa. Es una forma de levantar una empresa y darle la debida importancia.
Mantenga su nivel de motivación. El no tener un jefe delante que le apriete las tuercas de vez en cuando puede ser un problema para el trabajador independiente desde casa. Aún así, procure evaluar su situación de vez en cuando para medir su rendimiento y saber si ha mejorado o empeorado desde que trabaja desde casa.
Busque un socio. Trabajar desde casa no significa que tenga que hacerlo en soledad. Puede incorporar a un socio a su oficina y trabajar a distancia con él, alguien que también use su vivienda para la empresa y que así todo quede en casa.
