El tequila es la bebida representativa de México en el mundo. Hay para todos los gustos y presupuestos, aunque esta barrera la ha superado por mucho un empresario mexicano de nombre Arturo Lomelí, cuya marca, Clase Azul, se ha colocado en una vitrina de exclusividad que no cualquiera puede pagar.
Arturo Lomelí fundó la compañía en el 2007 con un tequila, como él dice, barato, corriente y terrible. Eso lo motivó a regresar a la escuela y obtener una maestría en “mercadotecnia de lujo”, con la intención de mejorar el producto en todos sus aspectos. Hoy, las botellas de tequila Clase Azul se venden desde los 100 hasta los 30,000 dólares, como por ejemplo una que creó con ámbar y oro de 24 kilates para celebrar el aniversario número 15 de la marca.
Lomelí vende la mayor parte de su producto en Estados Unidos y Europa. Es cierto que lo produce en México, pero el empresario dice que no tiene planes de colocarlo en ese mercado, a excepción de unas cuantas botellas que vende a turistas adinerados en zonas como Cancún y Los Cabos.
El tequila sigue teniendo una gran demanda en todo el mundo, con Estados Unidos como el mayor consumidor. Estas son excelentes noticias para Arturo Lomelí y su tequila Clase Azul, un producto que vale lo que pesa en oro. EC
Con información de CNN Money
