Tener un local ya no es un gasto necesario, incluso para los negocios percibidos tradicionalmente dentro uno de ellos. Ya ni los restaurantes necesitan un espacio físico permanente como tal, demostrado hasta la saciedad con el enorme despliegue de camiones ambulantes que desde hace años circulan por las calles de Los Angeles y otras grandes urbes, los llamados “food trucks”.
Al hilo de esa idea, en los últimos meses ha proliferado un movimiento similar pero en forma de tiendas de ropa sobre ruedas, los ‘fashion trucks’, conceptos como The Nomad Truck, uno de los 500 camiones que en su interior ofrecen al cliente moda sin tener que tener una tienda convencional.
Su dueña, Jessie Goldenberg, de 26 años, se dio cuenta de la misión imposible que supondría abrir una tienda en Nueva York por los altos precios de los locales en Manhattan, por lo que se decidió por una unidad móvil con la que poder competir sin tener que pagar alquiler.
Fue a raíz de ver la idea en un programa de televisión, convencida de poder triunfar con su ropa si conseguía exponérsela al público neoyorquino. “Soy la clase de persona que cuando se me mete una idea en la cabeza, voy por ella”.
Encontró una furgoneta en Craigslits, la reformó con ayuda de amigos durante unas semanas, consiguió capital con créditos y a través del crowdsourcing” y se lanzó a la aventura, vendiendo ropa de diseñadores locales con precios populares: todo a menos de 100 dólares.
Es una versión parecida a la que han montado en los Angeles Stacey Steffe y Jeanine Romo, dueñas de Le Fashion Truck, una de las primeras en tomar semejante camino. Steffe vio un camión de comida con un menú elegante y sencillo y pensó en la conveniencia de poder llevar su moda por toda la ciudad, un concepto similar a tener muchas tiendas abiertas en varias partes, con la ventaja de no tener que pagar alquiler en ningún lado.
Es una idea que ayudó a muchas a futuras empresarias a salir de la recesión y hacer sus sueños realidad. Ahora, cuentan con un negocio propio y las redes sociales para compartir con las masas su posición en el mundo.
