Según un informe, la economía de Estados Unidos crecerá un 2.6% aunque la de California se mantendrá estancada, con una nula creación de empleo para el resto del año
Los ecos de la recesión aún se escuchan, y aunque oficialmente eso se terminó en la segunda mitad del año pasado, todavía el 2010 será un año difícil, con una lenta recuperación marcada por una reducción en la pérdida de empleo para entrar en 2011 y afrontar la verdadera ruta hacia el crecimiento económico en Estados Unidos.
Esas son las principales conclusiones a las que llega el informe semestral de la Corporación de Desarrollo Económico del Condado de Los Angeles —LAEDC, por sus siglas en inglés—, que asegura además que “no será un año demasiado alagüeño” para la economía de California, un estado marcado por el desempleo del 2008 y el 2009, con un total de 668,000 puestos de trabajo destruidos el año pasado.
Pese a todo, no se espera que los números sean positivos hasta el 2011, con un desempleo instalado en los dobles dígitos al menos este año y el siguiente, pasando del 12.3 por ciento al 11.9. Además, por primera vez se registró un descenso del ingreso personal de los californianos, algo que no sucedía desde 1938. En total cayó un 2.9 por ciento.
Por eso se produjo un descenso del 16 por ciento en el consumo en tiendas durante 2009, uno de los años más duros que se recuerdan en la industria.
Las buenas noticias son que la crisis ha cejado en su empeño y que, aunque apenas habrá crecimiento a nivel nacional y estatal, al menos no continuará la sangría y se sembrará el terreno para que el 2011 sea un año de recuperación real.
En cuanto a la economía de Estados Unidos, la economía crecerá un 2.6 por ciento, alcanzando el 3.1 por ciento en el 2011. Asimismo, la inflación no será un problema aparente, con un 2.5 por ciento para este año y lo mismo para el siguiente.