El entorno económico y empresarial actual es increíblemente complejo, por eso continuar con la formación es fundamental.
La inflación está en un nivel récord, las interrupciones en la cadena de suministro siguen acribillando a las empresas y a los consumidores, y mientras muchas organizaciones siguen diciendo que hay escasez de talento, otras están considerando los despidos. Sin embargo, los trabajadores pueden sortear esta incertidumbre y posicionarse bien en un mercado que evoluciona rápidamente si siguen formándose para ampliar sus conocimientos. Al mismo tiempo, las organizaciones tienen el deber de facilitar a estos estudiantes la posibilidad de sobresalir, no sólo para fomentar la promoción profesional, sino también para navegar por la disrupción tecnológica y las necesidades de mano de obra que se ven obligadas a abordar.
Para adaptarse a las incertidumbres del mercado actual y competir en el panorama empresarial moderno, las organizaciones deben tener en cuenta estas cuatro consideraciones:
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Comprender cómo la transformación digital ha reconfigurado su sector y sus necesidades de talento
La transformación digital y su aceleración han hecho que las habilidades técnicas actualizadas y la comprensión sean más importantes en prácticamente todos los sectores de la empresa. Por ejemplo, muchos hospitales están implementando software avanzado de registros sanitarios electrónicos para seguir el ritmo de la digitalización de la atención sanitaria. Considere la posibilidad de actualizar el personal de administración sanitaria en todo su sistema para que los empleados puedan adaptarse a este cambio tecnológico. Es importante adaptar este tipo de programas a la nueva tecnología que entra en su sector para asegurarse de que no sólo está posicionado para el presente, sino también para el futuro.
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Evalúe sus actuales asociaciones educativas y oportunidades de formación
Muchas empresas ofrecen oportunidades de formación en el puesto de trabajo a través de asociaciones de educación superior, lo que hace que los empleados adquieran las habilidades técnicas necesarias para sus carreras. Esto se ha convertido en un beneficio esperado por muchos empleados actuales y potenciales. Si tiene un programa existente, asegúrese de que se adapta a la forma en que su industria está cambiando para subir de nivel y competir como organización.
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Asegúrese de que su proveedor de educación ofrezca flexibilidad y credenciales que importen
En EEUU hay aproximadamente un millón de credenciales únicas disponibles, incluyendo títulos, certificados e insignias, lo que significa que hay una credencial -tradicional o no- para cualquier persona que quiera evolucionar su conjunto de habilidades, independientemente de la fase en la que se encuentre en su carrera o en su vida. Asegurarse de que su proveedor de educación ofrezca ciclos de aprendizaje flexibles y más cortos, así como credenciales no tradicionales, es clave para seguir el ritmo de la disrupción digital.
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Comprender cómo el aprendizaje continuo impulsa la movilidad ascendente y la estabilidad económica
Un análisis reciente ha revelado que los estudiantes adultos que siguen una formación continua tienen un 22% más de probabilidades de lograr una movilidad ascendente y han obtenido unos salarios anuales un 140% superiores a los de sus compañeros que no volvieron a la universidad. El mismo estudio también encontró mayores ganancias económicas para aquellos que obtuvieron credenciales más técnicas, destacando la necesidad de tales conjuntos de habilidades en la fuerza de trabajo frente a lo que ofrece la educación superior tradicional.
La formación continua no sólo es positiva para el alumno, sino también para la economía. Cuanto más seamos capaces de hacer frente a los cambios y desafíos que presenta el entorno económico actual con las competencias adecuadas, la diversidad de talentos y los programas flexibles, más alimentaremos nuestro motor económico. Sin embargo, es necesario el apoyo y la ambición de ambos lados de la ecuación para impulsar el progreso.
Aunque los alumnos deben tener el impulso de seguir una carrera para el futuro, corresponde a la enseñanza superior y a las empresas asegurarse de que llegan a los alumnos y adaptan los programas de formación al cambiante panorama.