Reactivo, optimista, reflexivo o proactivo, ¿cómo aprovechar su personalidad en beneficio de su negocio?
Es una de las máximas más antiguas de la historia de la humanidad: «conócete a ti mismo». Pero no es tan simple como parece porque este concepto suele ser engañosamente complejo. En los negocios esto es especialmente importante ya que, por lo general, muchas otras personas están involucradas, dice el líder empresarial Randy H. Nelson.
«En términos de negocios, mucha gente piensa de los empresarios y directores generales como intercambiables, pero algunos empresarios, por ejemplo, son mejores en funciones de apoyo o creatividad y no sólo en el tema del liderazgo«, dice Nelson, autor del libro “The Second Decision: The Qualified Entrepreneur” (www.randyhnelson.com/book).
El experto destaca cuatro tipos de líderes y las personalidades que se encuentran en ambos, empresarios y directores generales.
1. Urgente/Reactivo: Es alguien que está siempre dos pasos por detrás. Este tipo de personalidad destaca en un ambiente casi caótico, donde él o ella puedan acudir al rescate, apagar el fuego, salvar a todos y a continuación, pasar al siguiente problema. Se caracteriza por la acción sin visión introspectiva y orientación premeditada.
2. Siempre optimista: Alguien que está un paso adelante o un paso atrás. Muchos disfrutan de la compañía de este tipo de líder, de alguien que demuestra una atractiva actitud de que todo lo puede hacer. El éxito temprano en una empresa puede crear o fomentar esta confianza, la cual puede o no puede estar justificada. Por desgracia, cuando termina el momento de euforia, este tipo de personalidad a menudo no sabe cómo reaccionar.
3. Reflexivamente pesimista: Esta es la otra cara del optimista; es el líder que no juega para ganar, sino para sobrevivir. Cualquier esperanza que pudiera haber tenido al principio ha desaparecido. El pesimista está paralizado por la ansiedad y no sabe cómo empezar a crecer. El líder sigue viendo dificultades aun cuando los tiempos son buenos.
4. Estable/Proactivo: Alguien que está siempre dos pasos por delante. Todos los líderes empresariales deben aspirar a ser estables y proactivas. Estas son las personas que valoran la productividad por encima de todas las cosas y saben cómo lograrlo. Estos líderes tiene claro lo que quieren y lo que no. El que tiene esta personalidad está más allá del enfoque de los ingresos únicamente y ahora dedica tiempo y esfuerzo para entender lo que aumenta el valor de la compañía en el mercado.
Con información de News and Experts