En casi 10 años el número de mujeres en puestos de liderazgo en EEUU aumentó solo un 1 por ciento. ¿Qué puede hacer para promover la igualdad de género?
Aunque las mujeres están haciendo avances en el mundo corporativo, todavía hay trabajo que se puede hacer para nivelar el panorama en el tema de la igualdad de género en el trabajo.
La investigación de Catalyst, una organización sin fines de lucro global enfocada en empoderar y acelerar a las mujeres en los negocios, muestra que eso está cambiando, aunque lentamente. En casi 10 años, el número de mujeres en puestos de liderazgo en los Estados Unidos aumentó solo un 1 por ciento. En las empresas del índice Standard & Poor’s 500, la representación general de las mujeres está muy rezagada: 5,2 por ciento de los CEO, 11 por ciento de los que más ganan y 26,5 por ciento los funcionarios y gerentes de alto nivel. Además, menos del 5 por ciento de los puestos de alto nivel están ocupados por mujeres de color. Los hombres todavía lideran más del 95 por ciento de las compañías más poderosas en los Estados Unidos.
Cinco pasos que pueden ayudar a crear un ambiente de trabajo donde todos puedan avanzar y tener éxito:
1. Participar en programas que honren a las mujeres. Aproveche los recursos que honran a las mujeres en puestos de liderazgo y que fomentan el crecimiento para aspirantes a mujeres líderes de diversos orígenes raciales y étnicos, como las disponibles a través de Catalyst. La organización sin fines de lucro ofrece una serie de talleres, programas, capacitaciones y servicios de consultoría a través de cursos diseñados para promover lugares de trabajo inclusivos.
2. Evaluar y formalizar escalas salariales. Como lo indican numerosos estudios, la disparidad salarial es uno de los signos más obvios de desigualdad en el lugar de trabajo. Una escala salarial justa describe las responsabilidades específicas y las tasas de compensación correspondientes, y se puede aplicar a los roles en todos los ámbitos, independientemente de la raza, el sexo u otros posibles factores discriminatorios.
3. Asegurar oportunidades de crecimiento. Nivelar la escala salarial es un paso importante, pero garantizar el acceso equitativo a las posiciones en el extremo superior de esa escala es un movimiento de apoyo esencial. Simplemente decir que le pagará a una mujer lo mismo que a un hombre en el mismo trabajo es insuficiente si a todos los candidatos, independientemente de su sexo, raza u origen étnico, no se les da la misma oportunidad de competir por puestos más altos.
4. Implementar programas de tutoría. Los modelos positivos pueden darles a los futuros líderes la visión de soñar en grande y la orientación para hacer realidad esos sueños. Poner a mujeres líderes aspirantes en contacto directo con otras mujeres que han logrado éxito en su campo ayuda a establecer un rumbo hacia el éxito. También ayuda a los hombres a avanzar y desarrollar un liderazgo imparcial. Dado que la mayoría de los líderes empresariales son actualmente hombres, el cambio para las mujeres solo se puede acelerar si todos los que ocupan puestos de liderazgo trabajan juntos.
5. Apoyar la participación de los padres. Históricamente, el tema de la crianza de los hijos y la fuerza de trabajo ha estado dominado por las discusiones sobre las políticas de licencia de maternidad, pero más recientemente ese diálogo ha evolucionado. Los hombres también desean más tiempo con sus familias y, a través de políticas de licencia parental iguales, los lugares de trabajo pueden permitir que las mujeres y los hombres dentro de todos los tipos de estructuras familiares prosperen en sus carreras y en el hogar.
Encuentre más recursos y recomendaciones para promover la igualdad en el lugar de trabajo en catalyst.org.
Con información de Family Features