Manejar sus cuentas de internet después de su fallecimiento puede ser un tema a tener en cuenta
Se calcula que más de la mitad de los estadounidenses adultos no tienen redactado un testamento que indique la forma en que se distribuirán sus bienes después de su muerte. Muchos menos se han preocupado por designar a alguien para que tome decisiones financieras y de salud en su nombre si ellos no pueden hacerlo. Y ahora podemos agregar otro documento legal que también es necesario, pero que probablemente se pase por alto: un testamento para los medios sociales.
Así es –en esta era del correo electrónico, cuentas protegidas con contraseñas, y sitios de medios sociales como Facebook y LinkedIn, el Gobierno estadounidense ha señalado recientemente por qué es importante que las personas dejen instrucciones sobre cómo desean que se manejen sus identidades en Internet después de su muerte.
El blog del gobierno, www.usa.gov, recomienda designar a algún familiar o amigo de confianza para actuar como su “albacea de internet”, que asuma la responsabilidad de cerrar sus cuentas de correo electrónico, perfiles de los medios sociales y blogs después de su muerte. Esto se podría anexar fácilmente a su testamento, si es que tiene uno.
Las acciones sugeridas que lo ayudarán a redactar su testamento para medios sociales son:
- Leer las políticas de privacidad y los términos y condiciones de cada sitio web de los que participe.
- Especificar cómo desea que se manejen sus perfiles. Tal vez desee que se cancelen por completo o que se mantengan para que sus amigos y familiares los visiten y compartan sus pensamientos. Algunos sitios permiten que sus herederos creen un perfil de conmemoración en el que los demás puedan seguir viendo su perfil pero no publicar nada nuevo.
- Dar a su albacea para medios sociales un listado de todos los sitios web en los que tenga un perfil, junto con sus nombres de usuario y contraseñas.
- Establecer en su testamento que se debe entregar a su albacea de Internet una copia de su certificado de defunción, ya que puede necesitarlo como comprobante para que los sitios web realicen acciones en su nombre.
Y yo haría una cosa más, y sugiero que usted también lo haga: dejar instrucciones para poder acceder a sus dispositivos y cuentas protegidas con contraseñas, incluyendo computadoras, teléfonos celulares, y cuentas bancarias en línea. Lo último que quisiera es que sus dolidos deudos tengan que tratar de adivinar los nombres de usuario y contraseñas de sus cuentas.