Conoce las 6 reglas de oro del networking que te ayudarán a aumentar tu red de contactos
Lo primero de todo es entender qué es el famoso networking, un término que el día de hoy está en boca de todos en todos los niveles profesionales. La mejor definición podría ser la de “trabajar tu propia red de contactos”. Ahora vamos a ver qué beneficios nos puede aportar y cómo podemos conseguirlos.
El networking es arte y ciencia por partes iguales, y se consigue con el paso del tiempo y la experiencia; no pienses que todo va a salir a la primera, pero no desistas si al principio no sale cómo esperabas.
Sin lugar a dudas, lo que quieres ante tus contactos es generar una buena impresión, agradar a la gente que conoces y tener una estrategia para empezar, mantener y finalizar una conversación. Luego está, por supuesto, el seguimiento y mantener el contacto a corto, mediano y largo plazo. Y te preguntarás, ¿cómo hacerlo?
Hay que saber qué funciona y qué no funciona; aquí no hay garantías, pero sí existen unas reglas de oro no escritas que has de cumplir si quieres trabajar de forma correcta tu red de contactos.
1. Viste de forma adecuada según la ocasión. ¿Vas a una comida en la que un amigo de un amigo busca a un nuevo empleado? ¿Tu jefe te ha invitado a un partido? ¿Vas a una inauguración de arte a presentar tu proyecto?
Cada ocasión para hacer contactos es diferente, por ello el atuendo tendrá que ser diferente. Fuera de la oficina surgen las mejores oportunidades de networking.
Tu mejor apuesta: business casual. Ni demasiado formal, ni demasiado informal. Accesorios neutros, nada extravagante, sin exageraciones. Sobre todo, no dejes la preparación para el último momento.
2. Genera el interés de tu interlocutor. Es fundamental que en cualquier ocasión puedas generar interés hacia tu proyecto en tan solo un par de minutos (lo que puede durar una conversación en el ascensor). No se trata de vender, si no de que la otra persona –jefe de una empresa, inversor o cliente– se interese por lo que tienes entre manos.
Las claves son: ser simple y breve; mostrar confianza en ti mismo; destacar lo importante; y generar conexión con tu interlocutor. ¡Practica tu discurso pero no lo memorices!
3. Usa la herramienta más esencial: tu tarjeta de presentación. Las tarjetas de presentación son la moneda de cambio en las reuniones de negocios o encuentros más casuales. Esta herramienta va a mostrar a tus contactos información relevante sobre tu campo o carrera, así como tus datos de contacto.
Por una inversión mínima tienes una herramienta imprescindible. Eso sí: llévalas SIEMPRE contigo.
4. Ten en cuenta las reglas de interacción. A la hora de interactuar con nuestros contactos, hemos de tener en cuenta unas reglas básicas, como por ejemplo no invadir el espacio personal ajeno, evitar estar pendiente de tu teléfono móvil (lo mejor es apagarlo) y mirar directamente a los ojos para generar confianza. La comunicación no verbal es muy importante en la interacción: huye de los tics o expresiones exageradas. Sé natural, confía en ti mismo.
5. ¿Qué temas de conversación son los más convenientes? Cómo romper el hielo y empezar una conversación es uno de los temas que más preocupan a la hora de establecer nuevos contactos. Tienes que estar al día sobre las últimas noticias, sobre todo las que tienen que ver con tu sector. La mayoría de conversaciones tenderán a ir hacia el deporte, las películas o nuevas modas. Aléjate de política o religión, son temas personales y a menudo fuente de conflictos.
Como ya hemos comentado, no hay garantía de un perfecto networking, pero por ese mismo motivo vas a tener que ser perseverante y vas a tener que trabajar mucho tus capacidades y motivaciones. Cada persona con la que contactas tiene intereses diferentes, diferentes personalidades: no va a funcionar todo con todo el mundo, no hay una regla matemática. Sin embargo, teniendo en cuenta las seis claves anteriormente mencionadas puedes llegar a tener mejores y más frecuentes contactos en tu red.