Después de meses de buscar su nueva sede, Amazon, la empresa de ventas por internet eligió dos ciudades diametralmente opuestas a su cuna original
El gigante de las ventas en línea en Estados Unidos, Amazon, por fin elegió a su sede de expansión después de meses de tener en la balanza a un buen número de candidatos; y no era para menos, la ciudad elegida acogería los beneficios de una inversión aproximada de 5,000 millones de dólares de una empresa de tal magnitud, además de generar miles de empleos con su llegada, eso sin contar con los impuestos que pagará.
La casa matriz de la empresa se encuentra en Seattle, Washington, y ante la brutal subida en sus ventas se dedicó a ampliar sus operaciones para cubrir mejor las necesidades de su gran cartera de clientes. Al final no fue una sino dos sedes las elegidas: Crystal City, Virginia; y el distrito de Long Island, en Nueva York. No fue todo, la empresa también anunció que estará abriendo un centro de operaciones y logística en la ciudad de Nashville, Tennessee.
La etapa de contrataciones para ambas sedes comenzará el próximo año, un total de 50,000 nuevos empleados, 25,000 en cada centro, entre los que se incluyen ejecutivos, ingenieros de programación, abogados, contadores y administradores, un cúmulo de profesionales que estaría ganando un salario anual de al menos 150,000 dólares.
Un problema que aparece en el horizonte próximo es encontrar tal cantidad de personal, tomando en cuenta que, por ejemplo, en el área del Distrito de Columbia, ubicada junto a Crystal City, la tasa de desempleo es de 3.3%, una de las más bajas del país; aunque no es difícil imaginar que llegarán candidatos de varias regiones de alrededor para formar parte de Amazon, un gigante que se expandió hacia el este para abarcar todo el territorio estadounidense.