El acuerdo no se llevó a cabo por la negativa de Elon Musk de ceder las riendas de la compañía, según fuentes cercanas
La especulación sobre las compañías que puede adquirir o absorber Apple se ha mantenido activa durante años. Sus descomunales reservas de capital —alcanzó un nuevo máximo de 285.000 millones de dólares en el primer trimestre de 2019— han sido siempre un argumento de peso para semejante debate, uno en el que ha estado presente Tesla de forma intermitente. Ahora, a la compañía de Elon Musk la han vuelto a vincular con el gigante tecnológico de Cupertino.
De acuerdo a Craig Irwin, un analista de Roth Capital Partners, la empresa liderada por Tim Cook contempló seriamente comprar al fabricante de vehículos eléctricos de lujo en 2013 cuando sus títulos rondaban los 240 dólares, muy por encima de su valor actual. En una entrevista con el canal CNBC, Irwin asegura que la operación fue seguida muy de cerca por su firma y que tiene la confianza absoluta de que sus datos son precisos.
“Apple pujó por Tesla”, aseveró. “No sé si llegó a una fase de papeleo formal, pero sé por diversas fuentes que esto es muy creíble”, un supuesto acuerdo que no llegó a término ante la negativa de Musk, entonces CEO de la compañía, de hacerse a un lado como solicitaba Apple.
Ninguna de las dos compañías ha querido comentar sobre una información que llega en plena carrera de las grandes firmas de Silicon Valley por tener protagonismo en el futuro mercado del automóvil. Los tiros no solo van por los coches eléctricos sino por los autónomos y los servicios compartidos. Con la compra de Tesla, Apple daría un paso de gigante en esa dirección.
Si hubo interés entonces, razona Irwin, “probablemente lo tendrán ahora a un precio justo”. El momento es propicio en ese aspecto puesto que las acciones de Tesla han perdido un 43% de valor en la que va de año. Sus títulos se cambiaban hoy por debajo de los 194 dólares, a años luz de los 420 dólares de los que habló Musk cuando comenzó a coquetear con la idea de privatizar la empresa.
Irwin indicó que el movimiento tendría sentido para Apple puesto que anda enfrascado en la construcción de los llamados “cuartos secos” para poder fabricar baterías de litio de gran dimensión. La especulación es que se usarían para coches.
La compra de Tesla le costaría unos 34.000 millones de dólares a Tim Cook y compañía, en función de su valor en Bolsa. Sería la mayor operación de su historia, diez veces más de lo que pagó por Beats Electronics en 2014.
Por cierto que el sueño de Musk se dejaba más del 5% a media sesión bursátil, arrastrado por un informe negativo de Citibank que indica que sus acciones podrían llegar a desplomarse hasta los 36 dólares si el panorama no mejora para el fabricante de vehículo eléctricos.