Una patente registrada por el gigante tecnológico aviva los rumores sobre el final de la huella dactilar en sus iPhone
La huella dactilar podría ser cosa del pasado. Apple parece estar caminando en dirección hacia algo más futurista y moderno como el reconocimiento facial, después de que la agencia Bloomberg se hiciera eco, a principios de semana, sobre ese nuevo elemento tecnológico a través de una nueva cámara en tres dimensiones para el siguiente iPhone, y que acabaría con la huella dactilar que se introdujo en el modelo 5S como novedad en términos de seguridad.
A eso se suma una patente registrada por la compañía con sede en Cupertino que describe un método que detectaría a un usuario a través de la cámara mientras el teléfono está en “silence mode” y que requeriría de un uso mínimo de su batería. De esta forma, el aparato reaccionaría al reconocer al dueño para volver a activar su pantalla y el resto de sus funciones.
De acuerdo al portal TechCrunch, el sistema usaría tres parámetros: reconocimiento del color de piel, reconocimiento facial y movimiento para saber que se trata, efectivamente, del propietario del teléfono. Las imágenes en la patente parecen inclinarse por una tecnología de uso en ordenadores, aunque no se descarta que se pueda emplear en teléfonos.
Se sigue tratando de un rumor dado el secretismo que siempre impera en torno a cualquier producto de Apple. Históricamente ha sido así, aunque la necesidad de novedades también ha estado siempre ligada a su crecimiento en ventas. A falta de datos sobre el último trimestre —se darán a conocer el próximo 1 de agosto—, se sabe que los más recientes resultados no fueron buenos en lo tocante a su producto estrella.
El pasado 2 de mayo, la empresa fundada por Steve Jobs reportó un descenso en el número de iPhone vendidos con respecto a la misma época del año anterior, pasando de 51,2 millones de unidades a 50,8 en los primeros tres meses de 2017. El ligero descenso en la popularidad de sus teléfonos inteligentes se tradujo en el primer declive de sus beneficios desde 2001.
“Estamos viendo lo que creemos que es una pausa en la compra de iPhone, que creemos que se debe a noticias y frecuentes reportes sobre futuros iPhones”, indicó entonces Tim Cook, el presidente del gigante tecnológico. De ahí la urgencia de seguir innovando con avances como el reconocimiento facial.
Es un asunto del que se viene hablando desde hace meses. En febrero de este año Calcalist, una web israelí especializada en economía, se refirió a la compra de RealFace por parte de Apple, una startup de Sillicon Valley especializada en identificar rostros de forma digital. Parece que por ahí van los tiros.