El Condado de Los Angeles es sin duda un centro financiero muy importante para la economía de todo el estado. Uno de los factores que tienen que ver con esto es su creciente número de negocios que se forman allí. Pero no solamente hablamos de grandes corporaciones, sino también de aquellos pequeños negocios y de los pujantes emprendedores que aprovechan las oportunidades para ser parte de esta gigantesca comunidad empresarial.
Pero muchas personas que apenas están pensando en abrir su propio negocio, seguramente se preguntan por dónde empezar. En primer lugar, hay que obtener una licencia de negocio, el cual en la ciudad de Los Angeles se llama “certificado de registro de impuestos” (tax registration certificate).
El costo de este trámite administrativo depende del tipo de negocio que desee abrir. Pero debe saber que el costo mínimo es de 153 dólares por un año.
Para solicitar una licencia de negocio o certificado, los solicitantes pueden acudir a una de las ocho oficinas alrededor de la ciudad, pero también pueden llamar por teléfono al número de servicio al cliente o hacer su solicitud en la página web de la ciudad. Las personas interesadas deben incluir en la solicitud, una descripción detallada del negocio, la fecha en la que piensa iniciar sus operaciones y los recibos de los números totales si el negocio comenzó el año anterior.
Los negocios deben renovar su certificado una vez al año. La fecha para hacerlo es del 1 de enero al primer día laboral del mes de marzo. La cuota de renovación puede variar. Aquellos negocios que no cubran el pago de renovación de su licencia estarán sujetos a multas por pagar tarde, más intereses.
Los nuevos negocios que califiquen pueden recibir una exención del impuesto para los dos primeros años de funcionamiento si sus ingresos brutos sujetos a impuestos son menos de 500.000 dólares. Las pequeñas empresas pueden recibir una exención si sus ingresos brutos globales no superan los 100.000 dólares.
Las empresas deben presentar su formulario de renovación anual de impuestos a tiempo para tener derecho a cualquiera de las excenciones. Las organizaciones religiosas, de caridad y sin fines de lucro, también están exentas de este requerimiento.
