José Cuesta es el vivo ejemplo de cómo puede cambiarle la vida a alguien una franquicia. Desde el primer momento lo tuvo claro, su amor por las pizzas de Domino’s, el hecho de que todo está hecho a mano, con alimentos frescos, y que hay una estructura y una estrategia clara de negocios.
Cuesta empezó como repartidor de pizzas, siempre con el sueño de ser el dueño de una franquicia, y hoy, a los 41 años, ya tiene tres, con la ambición de llegar a cinco en un futuro próximo. El secreto, dice, «es amar la marca, poner todo tu empeño y nunca renunciar a tus ideales», una estrategia que ayudó a inspirar a cientos de empresarios presentes en un panel presentado por su Socio de Negocios. Tuvo lugar el pasado miércoles en la alcaldía de Los Angeles.
Junto a él estuvo Arturo Ramírez, dueño de ocho franquicias Juan Pollo junto a sus hermanos, un negocio que ha ido floreciendo con el tiempo y que cada vez tiene más presencia en California. Reconoce que cometió errores al principio, «pero según vas abriendo tiendas, los vas corrigiendo con el tiempo».
Ramírez presume de no haber ido a una gran universidad ni tener grandes conocimientos, pero con trabajo y dedicación ha logrado llegar más lejos que muchos empresarios. «No hay que tener miedo a fracasar. Yo he tenido momentos malos y en esos es cuando hay que buscar la forma de seguir adelante», explica. «Ya tenía mucho invertido y no había forma de echarse atrás, así que preferí buscar la fórmula para seguir adelante».
Para Daniel Pesci, presidente de Boca Juniors Los Angeles, una academia de fútbol con los valores del club argentino, la franquicia hay que «sentirla, vivirla y respirarla». Además dijo que «la ventaja es que ofrece unos parámetros de seguridad que un negocio tradicional no ofrece».
Pesci añadió que es muy importante sentir los colores de la marca, por usar un término futbolístico. «Si vas a abrir un McDonald’s pero no te gusta, es probable que fracases».
Roberto Litwak, por su parte, aportó la visión de un COO de una empresa como Feher & Feher que ofrece consultoría especializada en franquicias. «Cualquiera puede emprender el camino de abrir una franquicia, pero hay que entender el concepto y que es un cambio de chip».
También explicó que los negocios de franquicias no son rígidos, como mucha gente piensa, sino que tienen una reglas que es importante seguir. «De hecho, hay grandes ideas para la marca que han surgido de los franquiciatarios y que se han acabado implementando».
En conclusión, que es un negocio muy atractivo, con muchas ventajas y el que hay que tener pasión y paciencia para llegar a la meta.
